Tras seis meses sin clases presenciales, los estudiantes vuelven de forma escalonada a las aulas para enfrentarse a la nueva realidad impuesta por la pandemia del Coronavirus
Mascarillas, toma de temperatura, geles hidralcohólicos, y lavados de manos frecuentes…miles de alumnos de la Vega Baja han afrontado este lunes la Vuelta al Cole más atípica y menos certera que se recuerda pero no lo han hecho todos, puesto que en casi todos los municipios de la comarca la vuelta a las aulas se hará de forma escalonada, e irán entrando desde hoy hasta el viernes, con el objetivo de no volver todos el mismo día y evitar aglomeraciones.
Tras casi seis meses sin clases presenciales, los estudiantes han vuelto a la rutina interrumpida por la pandemia del coronavirus, aunque su retorno a las aulas tendrá poco que ver con lo que habían conocido hasta la fecha. Conceptos como la distancia de seguridad, la limpieza de manos, los grupos burbuja o los patios por turnos tendrán que ser asumidos por unos niños y niñas que hasta ahora habían jugado y se habían relacionado con libertad.
A la puerta de los colegios, reencuentros, nervios y en muchos casos ilusión por volver a la rutina y ver a los amigos y compañeros después de meses. Pero también imágenes atípicas como la de los profesores tomando la temperatura a los alumnos, niños con mascarillas evitando los ansiados abrazos y madres y padres con incertidumbre.
Los municipios de la Vega Baja, como en toda España, han ido adoptando medidas tanto a través de las comunidades educativas como de los ayuntamientos para hacer esta Vuelta al Cole lo más segura posible.
En este sentido, el Ayuntamiento de Dolores, dirigido por el alcalde Joaquín Hernández, ha puesto a disposición de los colegios municipales todos los elementos que contribuyen a un comienzo de curso seguro. Se han habilitado alfombras en la entrada de los centros para desinfectar el calzado, así como dosificadores eléctricos con gel hidroalcohólico a la entrada de cada claso, pantallas térmicas y termómetros manuales digitales además de que se han instalado scaners de temperatura en todos los colegios.
En Almoradí la Policía Local se suma a la campaña de Vuelta al Cole para establecer un plan de protección, con el fin de que el retorno a las aulas se realice de la forma más segura posible. Para este cometido, los agentes contarán además con el apoyo de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil. En este sentido, la alcaldesa María Gómez ha pedido a los padres y madres que en la medida de lo posible intenten desplazarse a pie hasta los centros educativos “para evitar así la acumulación de vehículos y personas en hora punta”. La vuelta en Almoradí también se está haciendo de forma escalonada.
La mayoría de municipios han apostado por reforzar la limpieza y desinfección en los centros con motivo de la pandemia. Es el caso de Callosa de Segura que además ha dotado a sus cinco centros escolares con un kit de protección de seguridad Covid, con termómetro, hidrogel, alfombrilla de seguridad, desinfectantes y dispensador automático de gel. Asimismo, la Policía Local ha estado presente, y lo estará durante los próximos días, en la entrada de los colegios para evitar aglomeraciones y que se respete la entrada del alumnado al centro. Además, como en otros municipios, se ha acordado que los padres no puedan acceder a los colegios a partir de Primaria.
En el caso de Redován, y a través de una subvención, el Ayuntamiento ha asignado un segundo conserje destinado a tareas de apoyo en el CEIP Sagrados Corazones durante todo el año. Ademas se ha realizado un refuerzo del servicio de limpieza, incorporando a cuatro trabajadores en el turno de mañanas para llevar a cabo tareas de desinfección diaria de superficies. El Consistorio ha adquirido 15 ventiladores para facilitar la ventilación de las aulas, y ha instalado tapas y asientos de inodoro en todos los aseos con el objetivo de eliminar las posibilidades de contagio entre los alumnos a hacer uso de los mismos.
En Cox también se han acondicionado los colegios con todos los recursos necesarios que marca la normativa vigente frente al Covid-19 con el fin de ofrecer una reapertura segura después de tener suspendidas las clases presenciales seis meses.
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