Este fenómeno natural, por el que los barbos saltan de manera descontrolada, no se debe a ningún vertido ni al mal estado del agua del río Segura
Los trabajadores de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Orihuela junto a los agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) están trabajando conjuntamente para conseguir que el número de ejemplares de peces Barbo muertos en el cauce del río Segura a su paso por el casco urbano sea mínimo.
El concejal de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio, ha explicado que “se está actuando de forma muy rápida para evitar esas muertes que, por desgracia, se producen cada año por estas fechas debido al desove de esta especie”.
Este fenómeno natural, por el que los barbos saltan de manera descontrolada, no se debe a ningún vertido ni al mal estado del agua del río Segura por lo que se quiere transmitir tranquilidad y seguridad a los ciudadanos ya que ambas administraciones están trabajando para preservar y mantener en perfecto estado este medio natural.
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