La mayoría de las empresas que están rescatando a sus trabajadores lo están haciendo con la fórmula del ERTE por fuerza mayor, que permite rescatar a una parte de la plantilla y mantener la otra
La reactivación de la economía tras la apertura de las diferentes fases en la Comunidad ha permitido que 64.711 personas trabajadoras sean rescatadas de algún Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por la crisis sanitaria de la COVID-19.
Así, según los datos de la Tesorería de la Seguridad Social, en la provincia de Valencia se han incorporado a la actividad económica 49.096 personas, 5.188 en la de Alicante y 10.427 en la de Castellón.
La mayoría de las empresas que están rescatando lo están haciendo con la fórmula del ERTE por fuerza mayor que permite rescatar a una parte de la plantilla y mantener la otra.
Cabe recordar que, en el marco de las medidas excepcionales aprobadas por el Gobierno central, se crea la figura de los ERTE por fuerza mayor. Así, los ERTE por fuerza mayor total son aplicables a aquellas empresas que ya cuenten con ERTE por fuerza mayor amparado en causas de la COVID-19 que sigan afectadas por causas que impidan su retorno a la actividad.
Por otra parte, los ERTE de fuerza mayor parcial son aplicables a aquellas empresas que ya cuenten con un ERTE por fuerza mayor amparado en causas derivadas de la COVID-19.
Estos se convertirán en ERTE por fuerza mayor parciales desde el momento en que sea posible el retorno paulatino a la actividad. En este caso, las empresas deberán reincorporar a las personas afectadas por el ERTE de manera paulatina, primando siempre la modalidad de reducción de jornada (es posible reconvertir un ERTE de suspensión de jornadas en uno de reducción durante la vigencia del mismo).
En ambos casos, el límite temporal de aplicación de los ERTE por fuerza mayor derivados de la emergencia por la COVID-19 será el 30 de junio.
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