La Plaza del Carmen acoge una multitudinaria concentración convocada por las AMPAS de los colegios concertados, para protestar por la eliminación de tres unidades en el Colegio Jesús María de San isidro
Más de 500 personas se han manifestado en las inmediaciones del Ayuntamiento de Orihuela para protestar contra la supresión de aulas en la educación concertada de cara al próximo curso 2016/17. En el caso de este municipio la planificación escolar propuesta por el Consell afecta al Colegio Jesús María de San Isidro donde se prevé la eliminación de tres unidades; el aula de 3 años, la de primero de la ESO y otra de educación especial.
La Plaza del Carmen se ha quedado pequeña para albergar a los padres, madres, profesores y alumnos de la educación concertada del municipio y de distintos puntos de la Vega Baja que se han sumado a la concentración protesta organizada por las AMPAS de los colegios concertados de Orihuela.
La presidenta del APA del Colegio Jesús María de San Isidro, Carmen Luisa Cabrera, ha leído un comunicado en nombre del resto de asociaciones de padres y madres en el que ha denunciado que el gobierno de la Generalitat ha iniciado «un procedimiento desastroso contra la concertada que ha empezado por los colegios más desfavorecidos». Ha dicho en relación al centro ubicado en el barrio de San Isidro que atiende a una población potencialmente en riesgo de exclusión social y realiza una importante labor social.
Por su parte la portavoz de la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) ha defendido el derecho constitucional de las familias a elegir el colegio de sus hijos y ha instado a mantenerse «unidos» para defenderlo frente a la Generalitat.
Desde esta confederación se han mostrado muy críticos con el Conseller de Educación, Viçent Marzà, al que han tildado de «dictador» que «quiere adoctrinar a nuestros hijos». Han arremetido contra el anuncio de la Generalitat de abrir 200 aulas para alumnos de dos años pese a ser educación no obligatoria y 416 unidades en la red de educación pública. «¿Señor Marzà tiene una fábrica de niños o nos la va a quitar (las aulas) a la concertada?», se ha preguntado al tiempo que ha calificado la Xarxa de Llibres puesta en marcha por el Consell como y han protestado también contra la eliminación del distrito único.
A la protesta, que ha estado animada con una batukada y el sonido de cientos de silbatos, se han sumado rostros políticos como el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, y numerosos concejales del equipo de gobierno del PP, así como el portavoz de Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas, el diputado popular y Adrián Ballester, o el concejal del PP de Almoradí, Miguel Ángel Gascón.
No hay ataque contra la concertada
Precisamente esta mañana el PSOE oriolano, a través del concejal Pepe Hernández, negaba cualquier ataque del gobierno de la Generalitat a la enseñanza concertada y ha apuntado al escaso número de alumnos de tres años –que no llega a una decena- como motivo para mantener abierta esa unidad escolar.
Hernández ha asegurado que si se llega a producir la supresión de esta unidad, los escolares de tres años pasarían al aula junto a los de cuatro, y ambos grupos no sumarían más de una veintena. La unificación, ha explicado, ya se da en centros públicos de pedanías oriolanas como La Campaneta o Arneva.
Asimismo, los socialistas han recordado que durante la pasada legislatura el Consell eliminó 39 aulas en colegios públicos de Orihuela, que supusieron el despido de 61 profesores, mientras que en la red privada concertada no se produjo ninguna supresión.
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