La Guardia Civil ya ha blindado los accesos a Callosa y a la Plaza de España para evitar disturbios durante las maniobras de eliminación del monumento
Más de 300 vecinos se han manifestado esta tarde en la Plaza de España de Callosa de Segura en un último intento de frenar la retirada de la Cruz de los Caídos, que está previsto sea eliminada mañana de su emplazamiento. La Guardia Civil ha blindado esta tarde los accesos a la plaza al municipio y a la Plaza de España, con vallas, para evitar disturbios o enfrentamientos durante las maniobras de retirada del polémico monumento. El alcalde, Fran Maciá (PSOE), solicitó la semana pasada apoyo logístico y de seguridad a la Subdelegación de Gobierno para llevar a cabo la retirada, que el Ayuntamiento intentó en dos ocasiones a finales de 2016 pero no se ejecutó por la presión vecinal.
Desde la Plataforma en Defensa de la Cruz, cuyos integrantes llevan 420 días custodiando la Cruz, han anunciado que no van oponer resistencia a la retirada aunque sí habrá presencia de vecinos con lemas en contra de que se suprima este elemento de la Plaza de España, donde lleva instalada alrededor de 70 años. El permiso que la Subdelegación del Gobierno concedió a la plataforma para concentrarse en la céntrica plaza expira esta noche a las doce de la noche.
Los manifestantes han desplegado pancartas y han entonado cánticos en un último intento de que la Cruz de los Caídos permanezca junto a la Iglesia de San Martín.
Mañana se dará cumplimiento a la moción que el equipo de Gobierno (PSOE, IU y Somos) aprobó en 2016 para retirar el monumento a los Caídos en virtud de la Ley de Memoria Histórica. El monumento se instaló en Callosa en los años 40. En él podían leerse alusiones a José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange, y a la dictadura franquista. Fueron eliminadas hace unos meses ante la polémica que suscitó la aprobación de su retirada.
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