La Policía Local ha impedido a los vendedores ambulantes montar sus puestos antes de las 7.30 de la mañana y abrir al público antes de las nueve, como establece la ordenanza de Mercados que no se había aplicado hasta ahora
Martes sin mercado en Orihuela. Los vendedores ambulantes desplazados hoy hasta la localidad se han encontrado con la imposibilidad de colocar sus puestos antes de las siete y media de la mañana y de abrir al público a antes de las nueve. Ese es el horario establecido por la actual ordenanza municipal de Mercados aprobada desde más de seis años pero que en este aspecto no se había aplicado hasta hoy.
La Policía Local ha decidido aplicar la ordenanza tras varias denuncias de vecinos de la Avenida Marques de Molins por los ruidos generados por los mercaderes desde antes de las seis de la mañana, cuando la ordenanza contempla que pueden empezar a montar sus paradas a partir de las siete y media de la mañana.
Los vendedores denuncian que nadie les ha avisado de esta situación y que cuando han llegado esta mañana se han encontrado con que los agentes les negaban la entrada a la Avenida Marqués de Molins hasta las siete y media. Ante esta situación, la gran mayoría de ellos ha decidido no montar su puesto e ir a protestar frente al Ayuntamiento. «Lo que más nos duele es que nadie nos ha avisado ni mediante notificación ni la semana pasada aquí, ni nada», explica Celia Bernabéu, vendedora.
Los mercaderes denuncian que el horario de apertura de un mercado a las 9 de la mañana es inviable y mucho más en verano. Y que la forma en la que se ha adoptado esta decisión, sin avisarles previamente, ha provocado importantes pérdidas para estos trabajadores. «A las siete y media ya había personas con sus carros esperando para comprar, abrir un mercado a las nueve ya es tarde y más en verano que hace calor y a la una ya no viene nadie», explica Celia García.
Representantes de los mercaderes han mantenido una reunió con el concejal de Mercados, Víctor Bernabéu, quien ha trasladado que se acaba de redactar una nueva ordenanza que flexibilizará los horarios y que podría estar aprobada en un plazo de tres o cuatro meses.
Según ha explicado el concejal en rueda de prensa, la nueva ordenanza contempla dos horarios, uno de invierno que permite la apertura de 8 a 14 horas y otro de verano de 7.30 a 13 horas. En ambos casos los vendedores podrán empezar a instalar las paradas una hora y media antes de la apertura.
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