La Hermandad del Silencio sacó a la calle las tallas de Nuestro Padre Jesús y Nuestra Señora de la Amargura
Oscuridad y silencio que solo se rompe por los sones y el repique de tambores son los protagonistas de la noche del Martes Santo en Almoradí. La Hermandad del Silencio sacó a las calle las tallas de Nuestro Padre Jesús, autoría de Gaspar y Pérez Sanchís, y la de Nuestra Señora de la Amargura, obra del escultor Sánchez Lozano, en la procesión más penitencial del municipio.
Los nazarenos, ataviados de negro y con cinturón dorado, portan cruces a la espalda recreando la subida de Jesús al Monte Calvario o cirios para iluminar el camino. Numerosos fieles alumbraron el camino detrás de Nuestro Padre Jesús. Tras la talla del Nazareno llegaba el turno de la afligida imagen de Nuestra Señora de la Amargura.
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