El portavoz del PSOE asegura que el retraso en el comienzo de las obras de mantenimiento y limpieza de centros, junto con el calor, está generando molestias a profesores y alumnos
El curso escolar en Callosa de Segura ha comenzado sin que las grandes infraestructuras educativas se hayan ejecutado hasta el momento.
Al parecer, las obras de apuntalamiento del IES Santiago Grisolía, después de una campaña intensa de protesta por parte de la comunidad educativa, van a ejecutarse “aunque siempre es el mismo anuncio”, y que la licitación del grupo escolar Callosilla- Virgen del Camino ya está en marcha.
Así lo han denunciado esta mañana el portavoz del grupo municipal socialista Francisco Maciá, y la secretaria comarcal de Educación Natalia Maciá.
Asimismo, el derribo del antiguo IES Vega Baja -en ruina-, a pesar de tantas veces anunciado, “sigue pendiente al igual que la ampliación del IES Santiago Grisolía, lo que permitiría la eliminación de barracones que arrastra desde hace ya varios años”.
“A todas estas carencias, este año se ha añadido el calor, problemas para planificar el curso por parte de los claustros y molestias a los profesores y alumnos por el retraso de las obras de mantenimiento municipal y la limpieza de centros”, ha dicho.
“Si las clases comenzaron el miércoles 3 de septiembre -ha continuado-, la limpieza de centros y las obras de mantenimiento a realizar por parte de los servicios municipales comenzaron el día 1, generando una situación complicada en un inicio de curso, donde desde el equipo de Gobierno se achaca el retraso en el inicio de estas tareas a las obras realizadas por la Conselleria de Educación, correspondientes a la modernización de cuadros eléctricos de los colegios La Paz y San Roque, obras solicitadas por los centros hace ya varios años y que han sido acometidas este verano”.
Esta situación ha generado no solo dificultades para los profesores a la hora de llevar a cabo su planificación, sino que unido al fuerte calor, ha provocado molestias y malestar entre los padres y madres que se preguntan “por qué las obras de mantenimiento no se realizan fuera del horario escolar o con una mejor planificación que permita que no coincida con el tiempo lectivo”.
Según Maciá, detrás de todo esto “no hay más que una triste realidad, la falta de adecuación de las infraestructuras educativas para poder dar clase de una manera adecuada, infraestructuras en muchos casos ya antiguas, sin unas mínimas condiciones de refrigeración tanto en verano como en invierno, debido a la falta de inversión y mantenimiento sobre todo por parte de la Conselleria de Educación”, donde las ratios de alumno por aula son de la horquilla de (26/30 alumnos) en Infantil, y de una horquilla de (35/40 alumnos) en Primaria y Secundaria “según nos han trasmitido desde las AMPAS con la consiguiente merma en la calidad educativa”.
Sin ayudas
El socialista ha señalado a la eliminación de la ayuda de compra de libros para los alumnos de Primara y Secundaria (el bono libro), “se ha unido la restricción en las dotaciones para becas de comedor y trasporte, donde las condiciones para acceder a la misma se han elevado, estando todavía a día de hoy pendientes de la convocatoria de este curso”.
No obstante y para complicar más la situación, en la Comunidad Valenciana se ha puesto en marcha en los cursos de 1º,3ª y 5 de primara la LOMCE, “lo que ha obligado a comprar nuevos libros de texto a las familias de los chicos de estos cursos, a pesar del compromiso de la Generalitat de no modificar los libros de texto para evitar un sobrecoste a las familias”.
“La responsable es María José Catalá, Consellera de Educación, y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, por consentirlo”, ha concluido.
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