El atleta torrevejense competirá esta noche a las 22:30 hora española en la prueba de 50 km marcha de los Juegos Olímpicos de Tokio. Hemos entrevistado al deportista para saber cómo se siente, cuáles son sus expectativas y cómo ha sido su trayectoria hasta el día de hoy
Luis Manuel Corchete alcanzará esta noche su sueño, representar su país en los Juegos Olímpicos. Independientemente de los resultados, el torrevejense se siente especialmente emocionado y arropado por su ciudad. Pancartas, vídeos de apoyo, videollamada de su colegio… Todo este cariño le ha animado más aún a dar lo mejor de sí.
El atleta comenzó su andadura en el mundo del atletismo a los siete años, cuando por una casualidad de la vida se cruzó con el atleta olímpico Daniel Plaza, quien le animó a seguir con este deporte. Años después, Corchete ha demostrado técnica, pasión y humildad ante el evento deportivo internacional más importante. Desde el Diario de la Vega le entrevistamos para que nos cuente sobre sus pinitos en el atletismo, sobre las dificultades que conlleva este deporte y sobre su gran proeza de representar su país y su ciudad natal en los Juegos Olímpicos.
Pregunta: ¿Qué se siente al representar España y tu ciudad natal, Torrevieja, en los Juegos Olímpicos de Tokio?
Luis Manuel Corchete: Cuando me comunicaron que estaba incluido en la lista a los Juegos Olímpicos, sentí orgullo y una emoción muy grande. Siempre voy a recordar el momento en el que entré a la villa olímpica hace unos días. Me vinieron recuerdos de mi infancia, de todas las veces que he luchado para conseguir este sueño. Como todo el mundo sabe, los Juegos Olímpicos es el sueño de cualquier deportista. Cuando estás aquí y lo vives, te emocionas, te das cuenta de la magnitud que tiene el estar aquí. Representar España siempre es un orgullo y haberlo hecho desde el club de mi ciudad natal, Torrevieja, mucho más.
P: Los torrevejenses han ido mandando vídeos de apoyo y la ciudad de Torrevieja se llenó de pancartas para apoyarte. ¿Cómo ha sido recibir ese cariño de la gente estas semanas?
L.M.C: Me ha hecho mucha ilusión, especialmente la videollamada de mi Colegio Cuba con la que me vinieron recuerdos de mi infancia y valores como el respeto, el compañerismo, la ilusión, la fuerza, la entrega, valores que te inculca el deporte, los valores olímpicos, en definitiva. Estoy muy contento de ver todos los vídeos. Estoy sorprendido de cómo se está volcando la ciudad conmigo, aunque Torrevieja siempre ha sido una ciudad que ha apoyado el deporte. Mi sueño era ir a los Juegos Olímpicos, pero cumplirlo con la bandera de mi pueblo es más grande de lo que me podía pasar porque soy natural de Torrevieja y me he formado en la Escuela Municipal de Atletismo. Al final, es un cúmulo de emociones. Me acuerdo de mucha gente que me ha apoyado y que me ha ayudado.
P: ¿Ha sido difícil conseguir la marca mínima para los Juegos Olímpicos?
L.M.C: Conseguir la marca mínima no fue un objetivo realmente. Quería meterme a los Juegos Olímpicos, pero no de forma directa. Antes de todo esto, tenía pensado retirarme porque los resultados deportivos no me acompañaban y las ayudas económicas tampoco me llegaban. Tengo 37 años y me tenía que buscar la vida. Pero vino la pandemia, el maldito Covid, y me compré una cinta de correr y me puse a entrenar como un loco. Me propuse el objetivo de asistir al Campeonato de Europa, primero hacerlo bien en el Campeonato de España para luego asistir al de Europa, que era donde nos daban plazas para Tokio siempre y cuando llegases a la marca mínima requerida. No te voy a engañar, lo veía lejos. Si que es cierto que semanas previas yo me encontraba muy bien, había hecho entrenamientos buenísimos, no había salido con el plan de cumplir con el tiempo y ni siquiera lo miré, pero durante la competición me crecí y lo conseguí.
P: ¿Qué expectativas tienes respecto a la prueba? Además, es la última vez que se hace la prueba de 50 km marcha.
L.M.C: Sí, es la última vez que se van a hacer los 50 km, se va a rebajar a los 35 km porque lo harán mixto, tanto para los hombres como para las mujeres. Es una prueba que lleva 100 años de historia, pero si sirve para potenciar la marcha, bienvenido sea. Mi objetivo es hacerlo lo mejor que pueda, he entrenado muy bien, pero la climatología de Japón es muy adversa porque hace mucho calor. Es una ciudad con mucha humedad y eso va a ser un condicionante en los resultados, seguro, tanto en los 20 km de marcha como en los 50 km. Mi objetivo es intentar hacerlo lo mejor posible para dejar a mi país en la mejor posición, pero también disfrutaré del momento.
P: ¿Cómo empezaste en el mundo del atletismo?
L.M.C: Me inicié en el año 1996, cuando tenía siete años. El atleta olímpico, Daniel Plaza, se casó con una torrevejense y venía a entrenar con José Serna. Ambos nos animaron a un grupo de marchadores, entre ellos a mi hermano también, a hacer marchas. Me puse al lado de ellos a hacerlo y vieron que tenía técnica y a raíz de eso comencé, desde ese año hasta ahora.
P: ¿Es duro ganarse la vida con este deporte?
L.M.C: En mi caso he podido hacer lo que me gusta y me han podido pagar. He tenido suerte porque me han apoyado bastante. Bien es cierto que las ayudas de ahora han bajado mucho, no es como antes. Es difícil vivir de atletismo, de hecho, uno de los motivos de mi retirada era porque no me compensaba económicamente. Depende mucho de tu rendimiento, pero tienes que entrenar para poder rendir. En los últimos siete años apenas he tenido apoyo económico, me ha ayudado mi mujer y gracias a ella he podido salir adelante. Antes de hacer la marca mínima olímpica, estuve entrenando al lado del Teide y todo salió de mi bolsillo. Pero yo no hago todo esto por el dinero sino por un sueño. Creo que tienes luchar por tus sueños, lo que me he gastado en cierta manera lo recupero, pero puedo asegurar que emocionalmente tiene muchísimo más valor que el dinero. Y es lo que me voy a llevar para toda la vida el ser un atleta olímpico.
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