Ambas asociaciones piden al nuevo gobierno regional un gesto de rechazo a este proyecto que catalogan de «salvaje, especulativo, insostenible y depredador»
El cambio de color en el gobierno de la Generalitat ha llevado a la Asociación de Vecinos ‘San Miguel Arcángel’ y a la Asociación Amigos de Sierra Escalona a pedir al ejecutivo bipartito un gesto de rechazo al recurso de casación sobre la nulidad del Plan General de Urbanismo (PGU) de San Miguel de Salinas.
Este plan, declarado nulo por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana en noviembre de 2013 y ante el cual, el Ayuntamiento y la Conselleria presentaron en 2014 recurso de casación, prevé, según recuerdan las asociaciones, la construcción de 40.000 nuevas viviendas y unos 100.000 nuevos habitantes para un municipio que apenas roza los siete mil.
Las asociaciones demandantes de este gesto al actual gobierno valenciano consideran que el nuevo PGU «es un claro exponente del urbanismo salvaje, especulativo, insostenible y depredador». Del mismo modo recuerdan que San Miguel de Salinas fue uno de los lugares que visitó la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo «para conocer de primera mano los efectos del urbanismo salvaje».
En el mismo comunicado, los Vecinos de San Miguel y los Amigos de Sierra Escalona, piden al nuevo a los miembros del Consell que Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor sean declaradas “sin demoras” Parque Natural con el objetivo de preservar su conservación.
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