La Asociación de Vecinos San Miguel Arcángel se han personado en el recurso de casación que mantiene el consistorio sanmiguelero contra la sentencia del TSJ que declaró nulo el planteamiento urbanístico del PGOU de San Miguel de Salinas
La asociación de vecinos “San Miguel Arcángel” de San Miguel de Salinas se ha personado en el recurso de casación ante el Tribunal Supremo interpuesto por el Ayuntamiento de San Miguel de Salinas y la Generalitat Valenciana contra la sentencia del TSJ de la Comunidad Valenciana, que anula el Plan General de Ordenación Urbana del municipio.
La sentencia del TSJ declaró nulo el planeamiento urbanístico por carecer de la Evaluación Ambiental Estratégica, que prescribe la Ley 9/2006, de 28 de abril, que transpone la Directiva 2001/42/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo. Esta Ley establece la obligatoriedad de aplicar la EAE a todos los planes que puedan afectar de manera significativa al medio ambiente, que en opinión de los representantes de esta asociación es el caso de este “Plan General de San Miguel, un Plan insostenible, especulativo e irracional que preveía construir más de 40.000 viviendas con 100.000 habitantes asociados en un municipio de tan sólo 7.000 habitantes”. En la sentencia los magistrados exponen que la ausencia de EAE supone un vicio determinante de la nulidad de pleno derecho del Plan, que queda anulado en su totalidad.
Los vecinos asegura que el PGOU planteado por el consistorio “suponía una clarísima agresión a los valores ambientales y paisajísticos de la Sierra de Escalona, un espacio natural protegido como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Unión Europea, que desde hace 7 años espera la declaración de Parque Natural por parte del Gobierno Valenciano.
El conocimiento de la Sentencia del TSJ por parte del Ayuntamiento produjo una dura, agria y descalificatoria intervención del alcalde contra esta asociación. En un duro alegato de más de media hora de duración en un programa de la televisión local, el alcalde acusó a la asociación de vecinos de “hundir al pueblo en la miseria” e ir contra el desarrollo, el progreso y el interés particular de los vecinos. Además, después de calificar como “impresentable, injusto, inmoral y temerario el proceder de la asociación” y de “oprimir al pueblo”, propuso la creación de un grupo de vecinos con él a la cabeza para conminar a la asociación a no personarse en el recurso de casación.
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