Los vecinos de la urbanización Torreta Florida aseguran que el agua sale a borbotones por las alcantarillas y provocan daños en las viviendas, la mayoría coloca barreras contra el agua y alguno hasta ha elevado construido un murete
La lluvia de anoche no fue especialmente copiosa, 20 litros por metro cuadrado en cuatro horas, más que suficiente para que los vecinos de la Urbanización Torreta Florida, especialmente los de las calles adyacentes a la vía verde, hayan amanecido con hedor a cloaca y la calle prácticamente intransitable por el lodo, la basura, los cascotes que se acumulaban, y las marcas del agua que en la madrugada superó el bordillo y se elevó unos 7 centímetros sobre la acera, tal y como queda patente en las fachadas de las casas, donde se ve claramente la huella del agua y la suciedad que contenía.
Sobre las diez y media de la mañana acudían hasta la urbanización salinera dos cubetas para adecentar la calle y limpiar lo que, irónicamente, ensució el agua. Pero los vecinos alertados por la posibilidad de nuevas lluvias han tomado medidas para evitar que la acumulación de agua, que esta pasada madrugada superó los diez centímetros, se cuele en sus viviendas.
Una vecina explicaba a DIARIO DE LA VEGA, que «esto pasa siempre que llueve», y nos enseñó las tablas de contención que coloca en cuanto dan parte de mal tiempo desde que el año pasado se le inundara la vivienda, en la que se llegó a acumular más de 30 centímetros de agua provocando daños irreparables en electrodomésticos y muebles. Esta vecina lo tiene claro, en cuanto anuncian lluvias coloca las barreras de contención para minimizar los daños, pero reconoce estar preocupada por la alerta de gota fría de la que se han hecho eco los medios de comunicación.
Otro de los vecinos, esta misma mañana, ha levantado un muro en su garaje para evitar que el agua que se espera caiga de aquí al viernes se cuele en su vivienda, con los consabidos destrozos que ocasiona el líquido elemento. En el barrio todos coinciden en destacar que algo está mal en las alcantarillas, que en cuanto llueve en vez de absorber el agua comienza a salir a borbotones dejando la calle hecha un pantano.
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