Los funcionarios municipales se han concetrado a las puertas del Consistorio para apoyar el decreto del alcalde que resta competencias a la Secretaria-Interventora
Los trabajadores del Ayuntamiento de Rafal se han concentrado esta mañana a las puertas del Consistorio en señal de apoyo a la decisión del alcalde, Manuel Pineda, de restar competencias a la Secretaria-Interventora municipal a través de un decreto firmado por él.
Esta decisión del regidor socialista será llevada a la Fiscalía Anticorrupción por el PP comarcal y ha sido criticada por la oposición de Rafal. Sin embargo, los funcionarios municipales a través de su representante y delegado de UGT, Francisco Sanz, han mostrado su apoyo a la nueva estructura organizativa decretada por el alcalde Manuel Pineda.
Según explica Sanz, “los trabajadores del Ayuntamiento llevan años quejándose del trato recibido por la Secretaria-Interventora, creándose un clima de trabajo que repercute negativamente en el normal desarrollo de la actividad laboral”.
Tanto personal de administración, obras y servicios, Policía Local, conserjes, limpieza o servicios sociales, se quejan de que, desde hace años, “la Secretaria obstruye la realización de su trabajo y pone trabas a derechos reconocidos en otras administraciones locales, como puede ser que la Policía Local cobre la asistencia a juicios fuera de su horario de trabajo, a pesar de haberse entregado sentencias que avalan las peticiones realizadas por los funcionarios”.
Según el representante de los trabajadores se ha optado por poner estos problemas sobre la mesa del alcalde, antes de acudir a los tribunales de justicia, puesto que los trabajadores entienden la vía judicial como último recurso. Ante estos hechos, Pineda habría decidido cambiar mediante decreto la estructura organizativa del Ayuntamiento.
Los funcionarios municipales defienden así la decisión adoptada por el primer edil y explican que “la restructuración pretende garantizar derechos laborales de los trabajadores y, sobre todo, poder dar un servicio adecuado a los ciudadanos”.
«Esta medida no solamente es conveniente, sino necesaria, si queremos dar un servicio adecuado a los ciudadanos de la localidad y queremos garantizar los derechos laborales. Las quejas de los trabajadores son muchísimas y vienen de años atrás, hay que ser consecuentes y hacerse cargo de la situación, porque al final quien pierde es el pueblo de Rafal», ha manifestado el representante de los trabajadores.
Deja tu comentario