El PSOE acusa al equipo de Gobierno de “dejar morir el servicio” para volver a privatizarlo
Los trabajadores del Servicio de Limpieza Urbana y RSU de Orihuela inician hoy los trámites para solicitar una huelga por sus malas condiciones laborales. Ante esta situación, la portavoz socialista, Carolina Gracia, ha exigido al equipo de Gobierno “soluciones” para acabar con la precariedad de los trabajadores que, ha recordado, no tienen agua ni baño ni luz en los barracones, trabajan con vehículos en mal estado y no tienen ni la indumentaria necesaria.
Gracia ha exigido al alcalde Emilio Bascuñana a que se reúna con los trabajadores del servicio, como así se lo han solicitado ellos, que sí se han entrevistado con el concejal responsable del área, Dámaso Aparicio, o con el de Recursos Humanos, Rafael Almagro, pero sin obtener soluciones.
La socialista ha asegurado que si lo que pretende el equipo de Gobierno (PP y C’s) es “dejar morir el servicio” para volver a licitarlo a una empresa “se encontrarán con la oposición del PSOE que en este tema no va a dar ni un paso atrás”.
Gracia ha defendido la municipalización del servicio que se hizo en el año 2012, con el PSOE y Los Verdes en el gobierno, y ha dicho que “con un presupuesto de 80 millones y 40 millones para inversiones el hecho de que no hayan invertido en mejorar el servicio de basura evidencia que quieren cargárselo”. La socialista ha señalado que cuando se municipalizó el servicio había 160 trabajadores en plantilla mientras que en la actualidad la cifra se ha rebajado hasta los 120 porque no se cubren bajas y jubilaciones, según ha denunciado.
Reivindicaciones
Las reivindicaciones de los trabajadores y sindicatos del servicio de basura son múltiples. Denuncian insalubridad y deficiencias que tienen las instalaciones, las malas condiciones de los vehículos y la falta de equipo de protección individual (EPI), tanto en el lugar de trabajo denominado Campa como en Orihuela Costa.
El desagüe que tienen las dos letrinas disponibles desemboca a escasos tres metros de la entrada a los barracones. Tampoco hay un punto de descarga para las barredoras, por lo que se ven en la obligación de tirar la basura aspirada al suelo en el recinto de trabajo para posteriormente echarlo a contenedores.
Además, los vehículos, aseguran, son insuficientes y se encuentran en mal estado, con averías que podrían conllevar riesgo para el personal como para terceras personas.
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