Los socialistas denuncian públicamente la eliminación de casi 30 aulas en la Vega Baja

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Pineda y Sarriá 16ene2014

La diputada autonómica Pilar Sarrión ha visitado la comarca para conocer su situación educativa, y ha dicho que esta supresión lleva a la reducción de «un mínimo de 28 profesores»

La Generalitat Valenciana ha aprobado las previsiones en materia educativa para el próximo curso 2014/2015 -se sabrá si son definitivas el próximo 9 de junio- y, según ha anunciado la diputada autonómica del PSPV-PSOE, Pilar Sarrión, el Consell contempla la supresión de un total de 29 aulas –16 de infantil y 13 de primaria- en la Vega Baja, lo que conllevaría la eliminación de «un mínimo de 28 docentes» en toda la comarca.

La socialista ha visitado hoy las localidades de Callosa de Segura, Rojales y Rafal, acompañada por el secretario del PSPV-PSOE de la comarca y alcalde de éste último municipio, Manuel Pineda. En comparecencia ante los medios, ambos han criticado también que desde la Generalitat pusiese en conocimiento de ayuntamientos y centros educativos estos arreglos escolares el pasado 18 de diciembre, «prácticamente en Navidad y coincidiendo el periodo de alegaciones con estas fechas –se podían presentar hasta el 3 de enero-«.

Sarrión ha resaltado que esta reducción de aulas y profesores supone un «aumento del ratio» en todos los municipios de la comarca, lo que provoca la «degradación del sistema educativo público». 

«Concretamente en Rafal se van a eliminar un total de tres unidades –dos de infantil y una de primaria-«, ha dicho por su parte Manuel Pineda, quien ha informado también que «la ratio ha subido de 25 a 30 niños», lo que ha supuesto un «hacinamiento en las aulas que impide a los profesores dedicarle a cada niño el tiempo que debiera”.

Pineda ha querido dejar claro que, para realizar estas previsiones, desde el Consell deberían haber solicitado al Ayuntamiento el censo de 2011, para conocer el número total de niños nacidos en ese año -cuentan en la actualidad con tres años- que van a entrar al colegio en septiembre y así decidir si reduce o no las aulas.

Con estas previsiones «la calidad educativa de los niños de Rafal va a terminar siendo bastante deteriorada», lo que obligará a los padres con más recursos a trasladar a sus niños a centros concertados o privados, conviertiendo «en negocio la educación», tal y como a su juicio pretenden los populares. No obstante esto también tendrá consecuencias futuras para el municipio, puesto que el número de alumnos del instituto se reducirá y, en un futuro, Rafal podría quedarse sin bachiller.

«La educación para los socialistas es una inversión», ha puntualizado Pineda, quien ha señalado que en los últimos dos años y aplicando esta previsión, su pueblo ha perdido un total de 14 profesores y cinco unidades.

Ante esto, el Consejo Escolar Municipal de Rafal, «uno de los pueblos más castigados de la comarca», ha presentado una serie de alegaciones donde solicitan a la Conselleria de Educación que «dé marcha atrás en estas previsiones, nos deje como estamos y el año que viene analice la situación para ver si es necesario suprimir o no las aulas».

La diputada autonómica socialista Pilar Sarrión ha comentado otro de los problemas educativos actuales: el «abandono» de las infraestructuras educativas de la Vega Baja por parte del Gobierno de la región, «especialmente el IES Santiago Grisolía de Callosa de Segura o el CEIP Príncipe de Asturias de Rojales».

A este respecto, ha recordado que desde la Conselleria de Educación se ha presupuestado «poco más de 35 millones de euros» para la construcción y rehabilitación de estos centros, una cantidad que ha considerado «insuficiente» para terminar al cien por cien con los barracones con los que cuentan la mayoría de los colegios.

«Muchas unidades prefabricadas sí van a conseguir eliminarlas pero no por nuevas construcciones, sino por el hacinamiento de los niños en otras aulas”, ha puntualizado la socialista, quien ha remarcado que de esta forma «desaparecen los barracones sin gastar dinero».

Por último, Sarrión ha mencionado los recortes que han sufrido las familias respectos a las ayudas del bonolibro, del transporte escolar o comedores, que van a afectar al sistema educativo público «beneficiando a centros privados o concertados». Con esta actitud están «dejando caer el sistema educativo público y no apuestan por la educación que tanto ha costado levantar, especialmente en comarcas como la Vega Baja», ha concluido. 

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