La ilusión, la tradición y la magia volvieron a recorrer las calles del municipio
La ilusión, la tradición y la magia volvieron a recorrer las calles de Orihuela como ocurre en la noche de cada 5 de enero en la Cabalgata de los Reyes Magos. Melchor, Gaspar y Baltasar fueron los auténticos protagonistas de un desfile mágico que siguieron multitud de familias en las calles oriolanas. A pesar del frío, nadie quiso perderse el desfile de sus Majestades de Oriente.
La cabalgata contó con dos partes diferenciadas. Por un lado la animación infantil protagonizada este año por los personajes de la película Frozen. El espectáculo contó con dos carrozas móviles que portaban a los protagonistas de la cinta de Disney: Olaf, Anal, el reno y la propia Elsa.
El segundo tramo de la Cabalgata estuvo dedicado a la parte más tradicional. Con la representación de los oficios, los pastores, el rebaño de ocas y un portal de Belén.
Tras la estrella fugaz, llegó el momento más esperado. El boato de los Reyes Magos con Melchor, Gaspar y Baltasar a lomos de sus dromedarios. Un tren cargado de regalos cerró la Cabalgata de este 2019.
Recepción
Antes de la Cabalgata, por la mañana, los Reyes Magos fueron recibidos en el Ayuntamiento de Orihuela por el alcalde, Emilio Bascuñana, así como otros miembros de la Corporación Municipal y multitud de niños y familias que no quisieron perderse la llegada de sus Majestades de Oriente a la ciudad. El regidor Emilio Bascuñana le hizo entrega de las llaves de la ciudad para que pudieran hacer el reparto de regalos en todas las casas de Orihuela durante la mágica madrugada de Reyes.
Posteriormente, Melchor, Gaspar y Baltasar se desplazaron en camello hasta el Teatro Circo, donde muchos niños pudieron fotografiarse con ellos y, los más rezagados, hacerles entrega de su carta.
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