Las comunidades de la huerta tradicional piden a la Fiscalía que investigue la responsabilidad de la Confederación en los desastres ocasionados por la riada en la comarca
Las comunidades de Regantes de la Vega Baja pertenecientes a la huerta tradicional han presentado hoy ante los Juzgados de Orihuela una denuncia para que se abra una investigación contra los responsables de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) por su falta de gestión con motivo de las inundaciones sufridas en la comarca.
El secretario del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, Pedro Mazón, ha explicado ante los medios que los regantes consideran que se ha podido producir por parte de la CHS “un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte y estragos”. “No podemos olvidar que ha habido 6 fallecidos en el episodio de gota fría -3 en la comarca- y que la Vega Baja ha sido completamente arrasada por omisiones o decisiones de los responsables actuales y pasados de la Confederación”, ha señalado el portavoz de los regantes.
Por eso se han dirigido a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Alicante – adscrita a los Juzgados de Orihuela – para que “se depuren las posibles responsabilidades penales”. La denuncia va dirigida tanto contra la actual cúpula directiva de la CHS que actualmente preside Mario Urrea como con los dirigentes del anterior mandato que dejaron sus cargos en 2018.
Los regantes no descartan ampliar la denuncia contra el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica “porque nos consta que existen expedientes paralizados desde 2018 para obras de mantenimiento y mejora desde la contraparada hasta la desembocadura del río Segura en Guardamar y ni siquiera han salido a licitación”, ha desvelado Mazón. Sostienen que estos trabajos hubieran contribuido a paliar las consecuencias de la riada sufrida en la comarca.
En la denuncia, los regantes recogen hechos y omisiones que habrían agravado la situación tras las lluvias torrenciales. Por ejemplo hacen hincapié en que la Confederación ha sido incapaz de encontrar una solución técnica a los desbordamientos de la rambla de Abanilla, que ha provocado gran parte de los daños sufridos en la comarca.
Los regantes de la Vega Baja denuncian que ha habido tres proyectos desde el año 1996 puesto que el desbordamiento de la rambla también produjo importantes destrozos en la riada de 1987 pero desde entonces nada se ha hecho. “La sorpresa es que la rambla de Abanilla no la tienen delimitada, no saben cuáles son los límites de esa rambla y se ha estado consintiendo las plantaciones de arbolado sobre esa misma rambla”, ha dicho Mazón.
También recogen que la CHS consintió que la vía rápida se construyera en talud “sabiendo que pasaba una rambla por allí en vez de hacer en pilastra y que hubiera permitido una rápida evacuación de las aguas. Pero al hacerla en talud ha desviado el curso natural de las aguas con lo cual la zona de afección ha sido mucho más importante”.
Al mismo tiempo se consintió que la vía rápida –la salida de Orihuela que conecta a la autovía- se hiciera en talud sabiendo que pasaba una rambla por allí en vez de hacerla en pilastra y que hubiera permitido una rápida evacuación de las aguas. Pero al hacerla en talud ha desviado el curso natural de las aguas con lo cual la zona de afección han sido mucho más importantes.
Desde el año 96 el primer proyecto que se redacta como consecuencia de la riada de 1987 no han encontrado ninguna solución técnica para solucionar la rambla de Abanilla. Pero la sorpresa es que la rambla de Abanilla no la tienen delimitada, no saben cuáles son los límites de esa rambla y se ha estado consintiendo las plantaciones de arbolado sobre esa misma rambla. Al mismo tiempo se consintió que la vía rápida –la salida de Orihuela que conecta a la autovía- se hiciera en talud sabiendo que pasaba una rambla por allí en vez de hacerla en pilastra y que hubiera permitido una rápida evacuación de las aguas. Pero al hacerla en talud ha desviado el curso natural de las aguas con lo cual la zona de afección han sido mucho más importantes.
En la denuncia también se recogen los avisos por parte de los regantes de la Vega Baja a los responsables de la CHS sobre la situación de deterioro y abandono del cauce fluvial y de las consecuencias que podrían ocasionar una avenida de grandes dimensiones como la finalmente ocurrida.
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