Los populares consideran a María García incapaz de gestionar el área de educación

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La concejala de Educación ha reconocido que hasta dentro de un año no entrará en vigor un contrato para gestionar las pequeñas incidencias que ocurren a diario en los colegios

Este lunes, tras requerimiento de los concejales del Partido Popular se ha celebrado la Comisión Informativa y comparecencia de la concejala de Educación, María García, para rendir cuentas sobre su gestión al frente de la concejalía desde que asumió la responsabilidad en esa materia.
Los populares le han exigido que explique cómo es posible que en los colegios públicos no se estén llevando a cabo las mínimas tareas de mantenimiento de los centros educativos y cuya labor compete única y exclusivamente del Ayuntamiento.
Así, por ejemplo, son numerosos los centros que tienen aseos fuera de servicio, persianas que no funcionan, azulejos rotos, extintores sin revisar y un largo etcétera de asuntos que, aunque no requieren de un gran presupuesto sí que necesitan una atención a diario para que no lleguen a suponer un peligro para los alumnos y alumnas.
La concejala aunque reconocía tener presupuesto suficiente, ha querido desviar la atención sobre su inoperancia y pretendía achacar la culpa a las consellerias cuando estaban en manos del PP y a la carencia de medios humanos.
La concejala Sabina Goretti Galindo ha manifestado que se están sufriendo las consecuencias del mal reparto hecho entre socialistas y el grupo Ciudadanos y con el que ha salido perdiendo la comunidad educativa y Orihuela en su conjunto.
Los socialistas se quedaban con la concejalía y el presupuesto, pero Ciudadanos se quedaba con los operarios de las brigadas. Al final, ninguno ha hecho nada. Víctor Valverde, acusaba a los socialistas de no haber trabajado para poner medios humanos procedentes de los diversos planes de empleo que se facilitan al ayuntamiento por parte de LABORA. Es el primer año que ocurre que no hay fontaneros, herreros, pintores, etc., a disposición de la concejalía de educación para resolver las incidencias que se producen.
Por su parte, Dámaso Aparicio ha lamentado que precisamente sea la enseñanza pública la que esté tan dejada de la mano y sin recibir la atención más básica. Y esto ocurre, curiosamente, con los que se llenan la boca hablando de la importancia de lo público.

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