Animalia Protección Animal y Proyecto Gran Simio denunciaron la situación de abandono en la que están estos animales
Animalia Protección Animal y Proyecto Gran Simio denunciaron el pasado 14 de noviembre ante los medios de comunicación la situación caótica y de abandono en la que se encontraban cinco macacos japoneses en Guardamar del Segura.
Estos animales vivían en una finca privada que alberga una «colección particular» de animales de diferentes especies. Los macacos mencionados se encontraban, además, en jaulas de captura minúsculas llenas de excrementos acumulados en el tiempo; todo un foco de infección y de condiciones higiénicas degradantes para la vida de los macacos.
Nuria Cabrito Moliner, secretaria de la junta directiva de Animalia protección animal organizó un dispositivo, con ayuda de especialistas y la colaboración de Paco Cuellar de Proyecto Gran Simio, para trasladar a los macacos a otras instalaciones debidamente acondicionadas dentro del mismo recinto; mientras buscaban el hogar definitivo donde les pudieran acoger. La bióloga que ha estado al cuidado de los macacos de manera permanente, contó para ello con la ayuda y conocimiento del veterinario Salvador Marín lillo, especialista en primates.
La Administración lleva años intentando encontrar el destino final pero sin éxito: contactaron con el Zoológico de Berlín (lugar de origen de los animales) que rechazaron acogerlos y también se pusieron en contacto con el Centro Primadomus en Villena que dijo no poder hacerse cargo de ellos en ese momento, y que presentó a conselleria un presupuesto para acondicionar un lugar para los animales y buscar el lugar adecuado para su viaje. Ante la negativa de la Conselleria a pagar dicha cantidad a Primadomus y ante lo que parecía la última posibilidad de estos animales, que estaban desde el 2008 encerrados en jaulas, una organización animalista se ofreció para organizar un evento con el que conseguir el dinero y poder mandar los animales a Holanda, lo cual notificaron a la dirección de Primadomus.
La complejidad y el trabajo que ha supuesto encontrar un destino ético para estos cinco macacos ha puesto de manifiesto el esfuerzo que, tanto a nivel estatal como a nivel autonómico, tendrán que realizar las autoridades competentes para crear centros de rescate y reinserción de titularidad pública, gestionados por funcionarios y personal especializado. Centros que aseguren una vida digna a todas aquellas especies procedentes de decomisos, circos, zoológicos o cualquier tipo de espectáculo con animales.
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