La demolición del antiguo centro escolar genera 2.200 metros cúbicos de residuos que se están triturando para sacar hierro, zahorra y arena
El alcalde de Rojales Antonio Pérez y el concejal de Obras y Servicios, Vicente Ramírez, visitaron el viernes los trabajos de demolición del Colegio Público Poeta Miguel Hernández que comenzaron el pasado lunes, y se espera finalicen esta semana. Los responsables municipales comprobaron de primera mano los avances para que el nuevo centro educativo entre en funcionamiento en su totalidad “después de Semana Santa”. En estos momentos está siendo edificado el gimnasio y en el solar dejado por el inmueble derribado se habilitaran las pistas deportivas y zonas verdes del colegio.
El edificio central entró en funcionamiento a principios de curso y alberga aulas, despachos, sala de profesores, biblioteca y comedor, entre otras dependencias.
“Estamos ante el final de una larga historia y los plazos se están cumpliendo” indica Antonio Pérez al contar el municipio con un nuevo centro educativo tras más de dos décadas de reivindicaciones en tal sentido.
Destacar por otra parte que un total de 2.200 metros cúbicos de escombros es el resultado de la demolición del antiguo edificio escolar. La empresa está triturando todo el material de derribo con una moderna máquina que produce tres tipos de materiales, hierro, zahorra y arena, según explica el primer edil de Rojales.
Los residuos una vez tratados están siendo trasladados a un depósito para ser reutilizados posteriormente para la construcción de caminos y sendas. En este sentido Pérez aseguró que la empresa pone a disposición de las personas que lo soliciten el material resultante de la trituración para ser reutilizado.
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