La embajada cristiana contó también con guiños a la ciudad de Orihuela, tales como las cruces de Santiago bordadas en los trajes del embajador y su dama o el pájaro Oriol en la capa del máximo representante cristiano
La ciudad de Orihuela vivió en la noche del sábado una inmersión en la historia, la embajada cristiana se remontó hasta las tierras jienenses de 1212 para contar a oriolanos y visitantes la Batalla de las Navas de Tolosa, batalla crucial en la reconquista cristiana de la Península Ibérica.
Durante el boato se pudo observar un gran despliegue de banderas, especialistas del fuego y ballets. Además, durante esta parte del desfile, pasearon por las calles de la ciudad los tres reyes: Alfonso VIII de Castilla, Sancho VII de Navarra y Pedro II Aragón, quienes orquestaron la última gran carga de esta batalla antes de la victoria, la Carga de los Tres Reyes.
Once filas entre ellas la Fila d’Or, dirigida por sus dos hijos Fernando y Adrián López Gálvez, precedieron al embajador, Fernando López, y a su dama, Maricarmen Gálvez, quienes desde lo alto de una carroza con plataforma, saludaron a todos los presentes visiblemente emocionados.
Ambos, quisieron hacer un guiño a su querida Orihuela con detalles en sus trajes, en los dos trajes se podían observar las cruces de Santiago que se encuentran en los bancos de la Iglesia de Santiago de Orihuela, donde contrajeron matrimonio. Fernando tuvo también un detalle con la enseña de la ciudad, el Oriol, que lo acompañaba en su capa.
Puedes ver aquí el desfile completo:
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