Los «bad boys» del tenis

Revisamos los cinco nombres que, sin duda, merecen el calificativo de «chicos malos» en el tenis

El mundo del tenis no está exento de personalidades controversiales y rebeldes que han dejado su huella en la mejor casa de apuestas y la cancha por otros motivos que van más allá de los estrictamente profesionales. Estos «chicos malos» del tenis, conocidos por su comportamiento desafiante y declaraciones incendiarias, han generado titulares y generado polémica a lo largo de los años.

A continuación, revisamos cinco nombres que, sin duda, se merecen el calificativo de “bad boys” y que a menudo están tan presentes los pronósticos de esta disciplina deportiva, aprende más en esta web. ¡Presta atención!

Stefanos Tsitsipas (Grecia)
Stefanos Tsitsipas, el tenista griego de 21 años, protagonizó un incidente inusual durante la ATP Cup al golpear con la raqueta a su padre y entrenador, Apostolos Tsitsipas, en medio de una crisis nerviosa al perder un set contra Nick Kyrgios. El número 6 del mundo recibió un punto de penalización y la correspondiente advertencia por parte del árbitro, mientras que su padre se movió para sentarse lejos de él, dejando ver un moretón en el brazo. Tsitsipas aseguró a los periodistas que fue un accidente y bromeó sobre ser «castigado» por su padre, afirmando que no pretendía hacerlo y que rápidamente lo olvidó. Aunque lamentó la situación, reconoció que perdió el control en ese momento desafortunado.

Corentin Moutet (Francia)
Corentin Moutet, el tenista francés de 21 años, ha generado controversia debido a su comportamiento en la cancha. Conocido por celebrar los errores no forzados de sus oponentes, Moutet ha sido etiquetado como maleducado por algunos jugadores. Guido Pella, quien enfrentó a Moutet en el Córdoba Open, lo acusó de faltarle el respeto y gritar desaforadamente ante sus errores. Estas acciones han generado desilusión y críticas hacia Moutet, quien decidió abandonar Twitter debido a los insultos y amenazas recibidas. Reconociendo la negatividad de las redes sociales, Moutet aconseja a los usuarios que encuentren otra forma de diversión que no implique dañar a los demás. A pesar de su habilidad en el tenis, su actitud maleducada ha sido el foco de atención y ha generado polémica tanto en el público como en sus colegas.

Daniil Medvedev (Rusia)
Daniil Medvedev, el tenista ruso, se ha convertido en un antihéroe en el mundo del tenis. A pesar de su habilidad excepcional en la cancha, su actitud resentida ha generado controversia. Durante el US Open 2019, Medvedev insultó a un alcanzapelotas después de que le entregara una toalla equivocada, lo que resultó en una multa de 9.000 dólares. Además, hizo un gesto ofensivo hacia el público (un “f*ck you”) provocando una reacción negativa generalizada. A pesar de estos incidentes, Medvedev logró ganar el partido contra Feliciano López y en la entrevista posterior, afirmó que su victoria se debía a la energía que le proporcionaba el público. Aunque sus acciones lo han etiquetado como un «Bad Boy», su talento en la cancha continúa siendo impresionante.

Bernard Tomic (Australia)
Bernard Tomic, el tenista australiano, ha sido conocido por sus problemas y actitudes poco profesionales a lo largo de su carrera. Desde una temprana edad, reflejó una pérdida de compromiso con sus partidos, lo que generó conflictos con la Federación de Tenis de Australia. Después de una derrota en Wimbledon en 2015, criticó abiertamente a la federación y al capitán de la Copa Davis, acusándolos de falta de apoyo y respeto hacia él. Además, ha sido penalizado por actitudes poco profesionales en partidos contra jugadores como Zverev y Tsonga. Su falta de motivación y declaraciones controvertidas han sido un constante tema de conversación en su carrera.

Nick Kyrgios (Australia)
Nick Kyrgios, el tenista australiano, es conocido por su comportamiento polémico en las canchas. En varios incidentes, ha tenido enfrentamientos verbales con fanáticos y ha hecho declaraciones provocativas. En Wimbledon 2019, admitió abiertamente que no era un jugador profesional y que no creía poder ganar un Grand Slam en ese momento, ya que la noche anterior había estado en un pub hasta tarde. En el Abierto de Shanghái 2016, pidió al árbitro que cantara el tiempo más rápido para poder irse a casa. En ese mismo año, tuvo un estallido de furia durante un partido, lanzando su raqueta, pateando una botella y luego arrojando una silla, lo que resultó en su descalificación del torneo.