El Obispo, la Consellera de Bienestar Social y el vicepresidente del Consell esperaron durante más de tres horas y en vano la llegada de la vicepresidenta del Gobierno al colegio oriolano
La Asociación de Amigos de San José Obrero estudia emprender acciones legales contra Rosa Ferreira Canda, la mujer que durante meses se hizo pasar por asesora de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, y gestionó su supuesta visita al centro escolar el pasado lunes para inaugurar una pérgola realizada por alumnos del mismo.
A este evento sí asistieron el Obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, y el vicepresidente del Consell, José Císcar, así como el alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén, y otras autoridades.
Todos ellos, junto a los profesores y alumnos del colegio San José Obrero y a los periodistas convocados al acto, esperaron hasta tres horas y media la llegada de Sáenz de Santamaría que finalmente nunca se produjo, según alegó la falsa asesora por «indisposición» de la vicepresidenta.
Sin embargo, tras este episodio los miembros de la asociación ha descubierto que en realidad Rosa Ferreira no forma parte del gabinete de la vicepresidenta, que en ningún momento tenía previsto en su agenda acudir hasta Orihuela el pasado lunes.
A través de un comunicado, la asociación disculpa al Obispado y a los representantes de la Generalitat por este hecho ya que explican que no tienen ninguna responsabilidad en la organización del acto, que en todo momento corrió a cargo de los Amigos de San José Obrero.
El presidente de dicha asociación, Agustín Fuentes, explica que conoció a esta mujer a través de las redes sociales y después de forma personal. En una de sus visitas al centro Rosa Ferreira les dijo que era asesora del gabinete de la vicepresidenta y les propuso llevar a Sáenz de Santamaría a un acto cultural.
Fuentes asegura que la falsa asesora en ningún momento les pidió nada a cambio de gestionar la visita de Sáenz de Santamaría y desconoce por tanto sus intereses para realizar este engaño.
Los hechos se están investigando y desde la asociación no descartan emprender acciones legales contra la asesora impostora porque «todo lo que montó fue una película».
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