El primer edil de Benijófar ofrece unos terrenos en su polígono industrial para acoger una planta en la comarca
Los alcaldes del Partido Popular de la Vega Baja han registrado este miércoles un escrito en el que exigen al Consell que ofrezca una solución inmediata a la eliminación de los residuos de los municipios de la comarca. Un problema que comenzó el pasado 24 de septiembre cuando la planta de transferencia de Crevillente –Abornasa- echó el cierre tras una sentencia del Juzgado de lo Contencioso número 1 de Elche. Una situación que abocó a los municipios a buscar otras plantas y que ha encarecido de forma notable el precio por tonelada eliminada.
Los regidores populares de Orihuela, Redován, Benejúzar, San Miguel de Salinas, Daya Vieja, San Fulgencio, Formentera del Segura y Bigastro han presentado en el PROP un escrito dirigido al Consorcio de Residuos en el que le reclaman la convocatoria de una reunión con carácter urgente de la junta general para que se informe de los trabajos que se han realizado y las soluciones previstas. De la misma forma piden participar en la búsqueda de una solución que evite que los ciudadanos de la Vega Baja tengan que pagar cada día mucho más por el tratamiento de los residuos
Los populares consideran que una de esas soluciones inmediatas estaría en la reapertura de Abornasa que, según ha explicado el alcalde de Redován, Emilio Fernández, «se puede abrir» y solo está a la espera de un informe de la Conselleria que dé luz verde a esta decisión. «La jueza de lo contencioso en un auto de aclaración manifestó que ella no entraba a valorar si Abornasa era o no era legal, y ahora deben ser los técnicos del Consell los que tienen que resolver si esta planta debe seguir teniendo una licencia provisional, no la puede tener o qué soluciones técnicas tiene que tener para que pueda funcionar», ha manifestado.
Fernández ha exigido más determinación por parte del gobierno autonómico que es «quien tiene la capacidad y la responsabilidad de resolver la situación». Una situación que ha provocado que el Consistorio de Redován pase de pagar 40 a 60 euros por tonelada por llevar sus residuos, y que ha hecho que el municipio aumente en 197.000 euros su partida presupuestaria para el tratamiento de la basura.
En Orihuela este sobrecoste es de 2.000 euros diarios desde que cerró Abornasa y las basuras se llevan a Jijona. Unos 70.000 euros mensuales. El regidor Emilio Bascuñana ha recordado que el nuevo Consorcio de Residuos de la comarca se constituyó el pasado 13 de octubre y desde entonces «no se ha aportado ninguna solución a pesar de que en su primera reunión se consideró que había que dar una respuesta de emergencia».
Solución transitoria
La reapertura de Abornasa solo se contempla como una medida transitoria hasta la ubicación de una planta en la Vega Baja en la que todos los municipios pudieran abocar sus residuos. Solo el municipio de Benijofar se ha ofrecido formalmente a acoger esta instalación. El alcalde de esta localidad, Luís Rodríguez, ha explicado que cuando se constituyó el Consorcio le manifestó a su presidente Manuel Pineda su disposición a albergar una planta en unos terrenos privados del polígono industrial.
Rodríguez ha explicado que se trata de unas parcelas de titularidad privada que se encuentran ubicadas a dos kilómetros del casco de Benijófar y en las que se podría ubicar una planta con actividad normal, «ya que no produciría olores ni inconvenientes a los vecinos». Esta petición todavía no ha tenido respuesta por parte del presidente del Consorcio.
Deja tu comentario