La deuda a los proveedores asciende a 15,5 millones de euros. Guillén dice que las facturas se remontan a la época del gobierno del PP
La portavoz del PP de Orihuela, Mónica Lorente, ha acusado hoy al primer edil Monserrate Guillén de ser “el alcalde más moroso de la Comunidad Valenciana” después de que mañana el Pleno de cuenta de un informe de Tesorería del Ayuntamiento en el que, según la popular, se refleja que la deuda del Consistorio oriolano con sus proveedores asciende a 15,5 millones de euros.
Lorente ha reprochado al ecologista su pasividad ante esta situación y ha asegurado que “se salta todas las medidas de lucha contra la deuda comercial” que se reflejan en la nueva Ley estatal de lucha contra la morosidad que entró en vigor el pasado 22 de diciembre. Según ha indicado, con esta nueva ley será Guilén quien deba responder como principal responsable de la deuda local.
Entre esas impagos la popular ha destacado los 98.000 euros que Orihuela debe al Consorcio de Residuos o las deudas que mantiene con Iberdrola o Aquagest y que no ha especificado. Sin embargo, Lorente ha denunciado que el bipartito si ha aprobado facturas a “empresas amigas” con las que suele contratar.
“No puede ser que mientras en el 2013 muchos ayuntamientos han saneado su deuda con sus suministradores gracias al Plan de Pago a Proveedores ofrecido por el Gobierno central en Orihuela estemos muy lejos de la recuperación económica”, ha advertido Lorente, quien se ha hecho eco de unas informaciones aparecidas en la prensa provincial que aseguran que el municipio será sometido este año a una auditoria por parte de la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad Valenciana.
Guillén lo desmiente
Preguntado por este asunto, Monserrate Guillén ha asegurado que “no es cierto” que sea el alcalde más moroso de la Comunidad Valenciana y ha explicado que las deudas a proveedores que arrastra el Ayuntamiento oriolano se remonta a la época de gobierno popular. “En el año 2012 y 2013 no hay facturas fuera de consignación presupuestaria, absolutamente todo aquello que se pide luego se paga”, ha dicho.
Guillén ha reconocido que las facturas se pagan más allá del plazo de 30 días que marca la Ley pero ha asegurado que el pago no se excede mucho de ese periodo de tiempo. Sobre la posible auditoria de la Sindicatura de Cuentas ha indicado que no es conocedor de que Orihuela vaya a ser sometida a una pero ha dicho que “deberían estar todos los ayuntamientos sometidos a controles por parte de la Sindicatura”.
Deja tu comentario