La joven cineasta torrevejense nos habla de su pasión por el séptimo arte y sobre como su deseo de contar historias que le conmuevan la llevó a dejar la publicidad y comenzar con la dirección de cine
Cercana, abierta y llena de jovialidada nos recibe la joven cineasta torrevejenses Lidiana Roddriguez, hablar con ella siempre es agradable, su voz pausada y su calidez al expresarse llevan a interlocutor a escuchar con atención lo que tiene que contar esta mujer que dejó la publicidad porque no quería vender productos, sino contar historias que la conmuevan. Conozcamos a Lidiana Roriguez.
P. ¿Quién es Lidiana Rodríguez?
R. Es raro definirse uno mismo… Simplemente soy, una mujer idealista que actúa con tenacidad ante su vida personal y laboral.
P. Además de tu faceta de directora has creado la cita torrevejense con el cortometraje, ¿qué te ha impulsado a difundir el «pequeño» cine en Torrevieja?
Un profundo amor por el séptimo arte y mi ciudad. El cortometraje ya es considerado un género con entidad y problemática propia, pero su distribución es limitada. El corto Español, necesita ayuda para llegar al gran público y, la ciudad en 2011 – que fue cuando tuvo lugar la primera edición de Torrevieja Audiovisual – no tenía hasta el momento un festival que constituyera un circuito alternativo para, acercar a las personas, un tipo de cine que actualmente apenas llega a salas y sin embargo, gusta mucho. La sinergia del cine y la ciudad es positiva para las personas y viceversa… ¡Siempre me han parecido muy buenos motivos!
P. Y ahora, tras consolidar la muestra, crear Turmalina Films ver tu nombre en la base de datos IMDB ¿cuáles son tus siguientes retos?
R. ¡Muchos! Esta profesión en si misma constituye un reto. Todavía queda mucho camino por recorrer, muchas cosas de las que aprender y por las que luchar. Aunque llevo diez años en el medio trabajando para cine y televisión en diferentes producciones por encargo, siento que apenas he comenzado. Sin dejar de lado el trabajo que realizo para otras productoras, mi mayor reto es sacar adelante producciones propias con Turmalina Films, ahora mismo estoy trabajando en dos proyectos que quiero dirigir y en los que firmo el guión.
P. Ana 27 es un cortometraje que de alguna manera ha tocado muchas fibras ¿Por qué elegiste la temática de la violencia de género para tu primer cortometraje?
R. Es una historia narrada desde el corazón, por desgracia me tocó vivirla de cerca. Una amiga estaba pasando por una situación similar a la de la protagonista pero no era capaz de asumirla. Sentí la necesidad de mostrar, la angustia y terror por el cual pasan estas mujeres y, las terribles consecuencias de no pedir ayuda a tiempo. Quería aportar mi granito de arena, acercar a la sociedad un perfil concreto y, decirles de algún modo a ellas, ¡no estáis solas! Ana 27, habla de esas mujeres que no muestran las estadísticas porque jamás han denunciado.
P. Este cortometraje ha viajado por medio mundo, se proyectó en la Universidad Central de Florida, con el has abierto la última edición de la Muestra de Cine de Ontinyent junto a Judith Colell ¿qué siente una joven cineasta al ver el reconocimiento de su trabajo?
R. Soy muy perfeccionista, con lo cual, nunca estoy satisfecha del todo con lo que hago, pienso que siempre se puede mejorar. Cuando veo Ana 27, siempre me fijo en todo aquello que por motivos de la producción no pude hacer, quizás este reconocimiento me aporta tranquilidad en ese sentido, puesto que aunque no pude tener a mi alcance grandes medios, el mensaje, que era lo más importante en este trabajo, ha llegado. Lo que está ocurriendo con esta obra me provoca una sensación agridulce. Por una parte me siento feliz porque la obra gusta y, por otra, no puedo dejar de pensar que si la obra se sigue distribuyendo es, porque sigue siendo un tema de actualidad y, las medidas que se han tomado en materia de violencia machista hasta la fecha, no son suficientes.
P. En un tono un poco más personal ¿El cine es un mundo especialmente machista?
R. En determinados departamentos, sí. Por ejemplo, en España directoras ejerciendo, solo somos el 20%.
P. ¿Alguna vez te han dicho que estarías mejor delante de la cámara que detrás?
R. En mi caso, no.
P. ¿Cómo se rompe esa inercia existente, no sólo en el mundo del cine?
R. En nuestro país la igualdad el legal pero no real. El machismo aún está muy arraigado en nuestra cultura y, eso hace que sigan existiendo desigualdades en todos los ámbitos: laboral, económico, educativo. Para mí, la educación es la base de la igualdad.
P. En cuanto a la formación, ¿cómo se llega uno a convertir en director de cine? ¿Cómo llegaste tú?
R. Comencé a estudiar RR.PP, Marketing y Publicidad, cuando llegamos a la parte de crear una spot, conocí en profundidad el medio audiovisual y me gustó como medio de expresión artística. Escribo desde pequeña. De un modo innato, siempre me he fijado en los detalles de la vida y las personas, pienso que todas tienen algo que las hace especiales y eso es algo muy bueno para vender productos, pero yo no quería vender productos, quería y quiero contar historias, esas partes de la vida y las personas que a mí me emocionan, esto último me hizo cambiar de profesión y matricularme en dirección de cine.
P. Por último, pero no menos importante, ¿qué les aconsejarías a aquellos jóvenes que están pensando dedicarse a la cinematografía y, en general, a todos los que buscan caminar en pos de un sueño?
R. Que sean tenaces. Esto es una carrera de fondo donde es muy importante que no olviden aquello que les impulsó a luchar por hacer realidad sus sueños. Si el sentimiento es honesto y real, lo conseguirán.
Muchas gracias
Gracias a vosotros
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