La Junta de Personal del centro denuncia que las obras en el servicio se han hecho de forma «precipitada» e «improvisada» para promocionar la carrera de Bascuñana a la Alcaldía de Orihuela
La Junta de Personal durante su comparecencia
La ampliación de las Urgencias del Hospital Vega Baja no supondrá una mejora para los usuarios si no viene acompañada de un aumento de la plantilla del personal de este servicio. Así de contundente se ha mostrado la Junta de Personal del centro médico, conformada por representantes elegidos de cinco sindicatos, durante una rueda de prensa ofrecida este miércoles en la que han criticado duramente que el hospital lleve sin gerente y sin dirección económica desde el mes de julio.
Una situación que está generando una parálisis en el funcionamiento diario del centro, donde aseguran llevan meses sin actualizarse los programas informáticos, arreglarse servicios de alarma que han dejado de funcionar o simplemente firmándose las dietas o trienios del personal.
«Somos como un barco sin capitán», es el símil que ha usado el secretario de la Junta de Personal, Guillermo Cabrera, para definir el estado en el que se encuentra actualmente el Hospital Vega Baja por encontrarse sin gerencia, después de que Emilio Bascuñana dejara el cargo tras ser elegido alcalde de Orihuela.
Este vacío de poder está coincidiendo además con las obras que se están realizando en Urgencias. Unos trabajos que se iniciaron en noviembre de 2014 y aunque su conclusión estaba prevista para abril de este año, un problema en la adjudicación de los trabajos ha demorado su plazo de ejecución previsiblemente hasta finales del 2015.
A juicio de la Junta de Personal esta ampliación no se está realizando en las condiciones que se debería porque consideran que está habiendo muchos fallos en la parte de la distribución de camas de observación, o se están realizando con «continúas improvisaciones». Algo que este verano ha hecho que se colapsen las urgencias en varias ocasiones al coincidir durante el mes de julio los trabajos de ampliación con la remodelación de otro pasillo donde se colocan los boxes de trauma, rayos y pediatría.
Los propios representantes de la Junta no conocen el proyecto que se está llevando a cabo en las Urgencias y achacan esas «improvisaciones» a la «premura» con la que se pusieron en marchas las obras por parte de la Conselleria de Sanidad con el objetivo, aseguran, de que estas concluyeran antes de las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo. Consideran que el objetivo de la Conselleria de Sanidad era «promocionar» al entonces gerente del Hospital Vega Baja, Emilio Bascuñana, en su carrera hacia la Alcaldía de Orihuela.
En esta línea, llegan a asegurar que «si no hubiese habido un candidato del Partido Popular en la gerencia del Hospital, la Generalitat nunca habría aprobado esas obras de ampliación de las Urgencias, demandada desde hace años».
«El nombramiento del gerente fue un acto de promoción para su candidatura», ha señalado Joaquín López, representante en la Junta de UGT, al tiempo que ha asegurado que «en los últimos meses la política ha primado por encima de las necesidades del hospital».
La falta de personal, un «problema crónico»
La Junta alerta de que mejorar la infraestructura con la que actualmente cuenta Urgencias sin contratar más personal no revertirá en una mejora del servicio, puesto que las obras prevén el aumento del número de camas de observación pero no de la plantilla que actualmente es de seis enfermeros, cuatro auxiliares y un auxiliar administrativa por turno.
En este sentido, han criticado que la falta de plantilla en el hospital comarcal es un «problema crónico» que se viene arrastrando desde mucho antes del comienzo de la crisis. «Todos los aumentos de cartera que ha habido se ha tenido que conseguir a golpe de manifestación», ha señalado López.
La Junta ha deseado la llegada cuanto antes de una nueva gerencia al hospital que permita desatacar la situación del mismo y atraer nuevas inversiones, al tiempo que han asegurado que lo que hizo la antigua dirección, liderada por Bascuñana, «se puede contar con los dedos de una mano».
Deja tu comentario