No se han encontrado ejemplares vivos tras retirar los recolectores larvarios instalados en aguas torrevejenses
La concejala de Medio Ambiente, Fanny Serrano, ha informado de que ayer fueron retirados los recolectores larvarios instalados en aguas de Torrevieja el pasado mes de septiembre, dentro de las medidas que a nivel nacional se están desarrollando ante la emergencia por la grave epidemia que están sufriendo las nacras (Pinna nobilis), y que ha situado a la especie al borde de la extinción. Serrano ha dicho que es “triste y lamentable el hecho de que podemos estar viviendo la desaparición de una especie”.
La costa de Torrevieja fue de los primeros lugares en los que se documentó la mortandad de nacras, razón por la cual el Ayuntamiento de Torrevieja fue incluido, desde el inicio, en el grupo técnico nacional creado para realizar el seguimiento de la epidemia “que es bastante más grave de lo que se pensaba hasta el punto de que estamos en riesgo catastrófico”, ha añadido la edil.
Para la instalación y retirada de los recolectores larvarios en el fondo marino, la concejalía de Medio Ambiente ha contado con la colaboración de Antonio Ruíz y Vicente M. Martínez, buceadores profesionales locales muy implicados en la conservación del medio submarino y con el apoyo logístico de la empresa Baliser, S.L. y del Club Náutico Marina Internacional, a todos ellos la concejala ha transmitido su agradecimiento “por su altruismo”. Los recolectores fueron inspeccionados por personal del Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR) desplazados para la ocasión desde Calpe.
Los recolectores larvarios tienen como función comprobar la existencia de nuevas larvas del amenazado molusco (lo que indicaría la presencia de ejemplares sanos en las inmediaciones), y fueron instalados en diferentes lugares de las costas mediterráneas españolas. En muy pocos lugares se ha verificado la reproducción de la especie y desgraciadamente, en el caso de Torrevieja, no se han encontrado larvas de nacra, evidenciando la gravedad de la epidemia sufrida por este amenazado molusco, que tuvo en la zona del sureste uno de sus principales focos.
Sin embargo, durante estos días podrían haber sido observados algunos ejemplares de nacra en los pantalanes del Club Náutico Marina Internacional, aunque estas citas están por confirma y hay además de comprobar el estado fisiológico en el que se encuentran los ejemplares. Para ello, la concejalía de Medio Ambiente está realizando las gestiones oportunas para llevar a cabo una próxima inspección dentro del puerto de Torrevieja (lugar, por otra parte, donde tradicionalmente vivió la especie, conocida en la localidad como “nácar”). El hecho de haber sido encontradas pequeñas poblaciones y ejemplares aislados en otras instalaciones portuarias (como el caso del puerto de Valencia), crea ciertas expectativas que son las que precisamente se pretenden comprobar en las próximas semanas.
En el hipotético caso de que ser hallen ejemplares con vida, el hecho será trasladado al grupo técnico nacional para estudiar la posibilidad de su rescate y cría en cautividad. En este sentido, conviene recordar que este tipo de rescate fue declarado de emergencia el pasado octubre por parte del MAPAMA, ante la “catastrófica” situación que atraviesa la especie. De hecho, a día de hoy, tan solo han podido ser recatados 215 ejemplares en La Ametlla del Mar (Tarragona), única población del bivalvo que no se ha visto afectada por la epidemia. La red de centros para cría en cautividad de nacras designados por el MAPAMA son el Instituto de Investigación y Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) en Huelva; el Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Murcia; el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA), en Tarragona; el ya mencionado IMEDMAR, en Calpe; y el Oceanogràfic, en Valencia.
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