El Miércoles Santo es uno de los días más intensos de la Semana Santa oriolana
Eran las 22:30 horas del Miércoles Santo cuando la Convocatoria iniciaba su recorrido hacia el Santuario de Nuestra Señora de Monserrate anunciando el inicio de la procesión de las cofradías de La Santa Cena y la de El Lavatorio. Esta fue la última de las procesiones del miércoles, uno de los días más intensos de la Semana Santa oriolana, ya que, además de esta procesión nocturna, también se llevan a cabo la procesión de Nuestro Padre Jesús y el traslado de las imágenes del Santo Entierro de Cristo. Además, este año ha habido que sumar el traslado de las imágenes de la Mayordomía de Nuestra Señora de los Dolores, a quien la lluvia le impidió llegar, el Domingo de Ramos, al santuario de la patrona.
La primera de las cofradías, como es tradición, fue la Sagrada Institución de la Eucaristía «Santa Cena» y Nuestra Señora de los Ángeles. Vestidos con túnica y capirote rojo y capa blanca, los nazarenos sacaron sus tallas: Nuestra Señora de los Ángeles realizada por el escultor albateresene Valentín García Quinto en 1993; y La Santa Cena, obra de Enrique Galarza, de 1944.
Tras la Santa Cena, desfiló la Real Archicofradía y Mayordomía de Nuestra Señora del Pilar y Real Cofradía de «El Lavatorio», que tiñeron de azul y de esperanza las calles de la ciudad. Vestidos con túnica y capirote blanco y capa azul, nazarenos y costaleros portaron las imágenes de San Pedro en su Arrepentimiento, Jesús lavando los pies al Príncipe de los Apóstoles «El Lavatorio», ambas del escultor Francisco Salzillo; y Nuestra Señora de la Esperanza, realizada en 1995 por el sevillano Navarro Arteaga, una de las imágenes más queridas de la Semana Santa oriolana y uno de los momentos más esperados por su majestuosidad y simbolismo, engrandecido por la gran labor que realizan sus costaleros.
Puedes ver la procesión completa aquí:
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