El PP acusa al socialista Zapata de incumplir su promesa con los vecinos del barrio y duda que vaya a desmantelar la infraestuctura antes de que finalice la legislatura
Dos meses se cumplen hoy desde que el alcalde accidental Antonio Zapata anunciara la demolición inminente de las cocheras ilegales ubicadas en el barrio de Capuchinos, amparándose en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que dio vía libre al Ayuntamiento oriolano para derribar la infraestructura.
Sin embargo, dos meses después las cocheras de chapa instaladas junto a la gasolinera del barrio de Capuchinos siguen en pie, tal y como ha criticado el concejal del PP, Dámaso Aparicio. El popular ha dicho que este es solo «un nuevo incumplimiento más» del equipo de gobierno (PSOE y Los Verdes) y ha puesto en duda que vayan a ordenar el derribo de la infraestructura en los ecasos seis meses que quedan de legislatura.
Aparicio se ha remontado a mayo de 2012 cuando Antonio Zapata, por ese entonces concejal de Infraestructuras y ahora también regidor accidental, posó frente a las polémicas cocheras anunciando que en un periodo de 15 días las echaría abajo. «Es un compromiso que adquirió en campaña electoral con todos los vecinos del barrio y dos años y medio después las polémicas cocheras siguen ahí», ha insistido.
El popular ha asegurado que «si yo fuera miembro del equipo de gobierno las cocheras no estarían donde están».
El concejal popular ha manifestado que esto no tendría repercusión si solo fuera una promesa incumplida, pero a su juicio son muchas las que el bipartito ha omitido a lo largo de la legislatura con el Rabaloche. Entre ellas Aparicio ha destacado el estado de deterioro del barrio de los barrios de Capuchinos, San Francisco y San Isidro o la falta de seguridad y limpieza en los mismos.
Deja tu comentario