La talla yacente de la virgen, única en la comarca, vive en clausura en el convento de San Juan y solo se exhibe el 15 de agosto
El Convento de San Juan de la Penitencia de Orihuela esconde una joya. Una virgen yacente del siglo XV que solo puede ser venerada por los fieles una vez al año: el 15 de agosto. El resto del año las Hermanas Clarisas custodian la talla, que permanece en clausura, alejada de los ojos de los curiosos.
Se trata de una virgen única en la comarca. La representación de vírgenes yacentes es algo poco frecuente en la iconografía cristina. En este caso la imagen mariana cuenta con otras características que la convierten en una pieza de gran valor: está hecha en cartón piedra y conserva su vestimenta con bordados metálicos sobrepuestos. La corona, las sandalias y las lunas que se colocan a sus pies son de plata.
El 15 de agosto, coincidiendo con el día de la celebración de su onomástica, se expone en el Convento de San Juan para que los vecinos de Orihuela, y de otros puntos de la comarca, puedan venerarla.
Muchos de los oriolanos no conocen la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, sin duda uno de los tesoros desconocidos que atesoran las hermanas clarisas en el Convento de San Juan.
En documentos antiguos se han encontrado testimonios que confirman que la veneración por esta imagen viene de muy lejos. Antiguamente la ‘Virgen de Agosto’, como también se la conoce, era sacada en procesión el 15 de agosto hasta la Catedral del Salvador. Una tradición que se ha perdido por lo que ahora los devotos tienen que acceder al convento de San Juan para poder contemplar a la virgen.
Deja tu comentario