La infraestructura sustituiría a la ZAL e iría proyectada entre los municipios de Catral y San Isidro
La Universidad de Alicante (UA) ha presupuestado en 21,4 millones de euros la construcción de un intercambiador de mercancías ferrocarril-carretera en la Vega Baja que iría ubicado entre los municipios de Catral y San Isidro y que pretende ser la referencia de toda la zona sur de la Comunidad Valenciana.
El estudio de viabilidad de este proyecto, redactado a petición de la Asociación de Empresarios de la Vega Baja (Asemvega), y que modifica a la tan demandada Zona de Actividad Logística (ZAL), se ha presentado este jueves en el Hotel Tudemir ante la presencia de alcaldes de la Vega Baja, representantes de Conselleria, Diputación y empresarios de la Vega Baja y el Bajo Vinalopó. Las dos comarcas suman más de 700.000 habitantes y aglutinan un 30 por ciento de las empresas de la provincia de Alicante.
El intercambiador, que iría al hilo del Corredor Mediterráneo, permitiría la distribución de mercancías entre Europa y la Vega Baja. Según ha explicado el director del estudio, Armando Ortuño, las empresas del entorno depositarían sus productos desde el camión al tren y rápidamente estos se marcharían a Europa. Y de la misma forma, vendrían tenes desde cualquier punto del continente hasta aquí y los camiones de distribución trasladarían la mercancía al punto concreto de la comarca
La infraestructura incluye el denomidado sistema ‘ferroutage’ a través del cual los camiones pueden cargar dentro de los vagones ferroviarios abaratando así los costes y mejorando la intermodalidad.
La UA propone por tanto «estirar la provincia» haciendo una infraestructura cuyo impacto exceda los límites de la Vega Baja y sea zona de referencia en toda la zona sur de la Comunidad Valenciana aprovechando «la sinergia de lo que tenemos hechos en vez de crear nuevo suelo industrial».
Cabe destacar que en la actualidad prácticamente el cien por cien de la mercancía que sale o entra en la Vega Baja lo hace a través de carretera o puerto, y solo un dos por ciento por ferrocarril. Una situación que, como ha indicado Ortuño, la Unión Europea tiene el objetivo de que cambie de aquí a 2030 elevando al 20 por ciento la cifra de toneladas que se mueven por tren.
Hasta julio de 2017 no se conocerá si el proyecto cuenta con los fondos de la Unión Europea que, de dar el visto bueno, sufragaría el 20 por ciento del proyecto mientras que la cantidad restante correría a cargo de otras administraciones públicas como el Gobierno central o el autonómico.
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