La procesión de Nuestro Padre Jesús volvió a congregar a miles de personas entre el barrio de San Francisco y los aledaños del Santuario de Nuestra Señora del Monserrate
Puntual a su cita vespertina con el Miércoles Santo. Nuestro Padre Jesús volvió a congregar a miles de personas en las calles que atraviesan el barrio de San Francisco hasta el santuario de Nuestra Señora del Monserrate en una de las procesiones más esperada de la Semana Santa oriolana.
‘El Abuelo’, como popularmente se conoce al patrón, salió de su sede en el convento de Santa Ana acompañado por un cientos de mujeres, hombres y niños que alumbraron su paso además de por el millar de nazarenos ataviados con túnica y capirote color grana que componen la Tercera Orden Franciscana Seglar y Muy Ilustre Mayordomía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Antes que Nuestro Padre Jesús, momento cumbre de la procesión, los asistentes pudieron contemplar las imágenes de La Dolora y San Juan al pie de la cruz, obra de José Sánchez Lozano, y el Cristo de la Agonía, de Francisco Salzillo, la que para muchos críticos supone el mejor crucificado del imaginero murciano.
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