Carmen Díaz realizó un emotivo y reivindicativo discurso en el que pidió al gobierno la creación de una Concejalía de Discapacidad
Pasaban pocos minutos de las doce de la noche cuando la Síndico Portadora, Carmen Díaz, comenzó su reivindicativo discurso ante el emblema del Oriol ya en el balcón del Ayuntamiento. Allí, Díaz confesó que le había costado aceptar el cargo que la Corporación en pleno le otorgó por su compromiso con la ciudad de Orihuela. Pero al final decidió admitir el “privilegio” que es el “mayor honor para cualquier oriolano”. La Síndico Portadora contó entonces por qué y para qué había aceptado el cargo y su discurso se convirtió en un alegato en favor de la sanidad pública y la accesibilidad de las ciudades y en particular de los centros escolares para las personas con discapacidad.
Con el alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén, a su lado en el balcón, Carmen Díaz aprovechó para exigir una Concejalía de Discapacidad y proclamar desde anoche la reconquista del municipio de Orihuela por la discapacidad y la sanidad pública. El discursó caló entre la multitud congregada frente al Palacio del Marqués de Arneva, en numerosas ocasiones los asistentes interrumpieron con aplausos las palabras de la Síndico Portadora especialmente cuando Díaz arremetió contra los “brutales recortes” de las administraciones que “están poniendo en peligro” la creación de nuevos centros ocupacionales y residencias para las personas con capacidades diferentes.
El Pacto de Teodomiro
El alcalde, Monserrate Guillén, abrió la velada tras el himno de España y la entrada al balcón de la Armengola, Asunción Ruíz, los embajadores Moro y Cristiano y el Presidente de la Asociación de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina, Antonio Manuel García Alcocer. El discurso del regidor giró en torno al 1300 aniversario del Pacto de Teodomiro que se conmemora en este año 2013. «Trece siglos después Teodomiro y Abd al-Aziz siguen siendo ejemplo de que con diferentes ideas también se puede dar valor a esta tierra», dijo Guillén al tiempo que instaba a la conciliación política asegurando que «no es tiempo de reproches, quisiera reclamar que Orihuela es un pueblo de gente honrada, trabajadora y luchadora».
El alcalde advirtió de la importancia del Oriol al que calificó como «el emblema de nuestra libertad». Es ese el papel en que la Historia y el tiempo han colocado a la Gloriosa Enseña que representa a la ciudad.
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