Desde hace años, hemos venido observando como los diferentes partidos políticos, en distintas campañas municipales, prometían hacer algún tipo de actuación con una plaza de toros oriolana que cada vez más se acerca a un estado de ruindad. Hace unos días descubríamos gracias a la prensa que el gobierno oriolano actual del Partido Popular, estaba dispuesto a demolerla cuanto antes. Objetivo de ello han sido las numerosas críticas de partidos políticos, asociaciones y vecinos y vecinas de Orihuela. Es notorio que un problema que no se resuelve “en su momento” y se posterga en el tiempo, acaba por convertirse en un tema espinoso de difícil consenso, donde recoger una solución que acomode a todas las personas se hace cuanto menos compleja.
No obstante, a finales de esta semana pasada, recogíamos con asombro la noticia de que existía un proyecto de restauración de dicha plaza y de la parcela que la alberga que sería la solución por la que apostaría ahora el equipo de gobierno. Desde Compromís por Orihuela, acogimos este cambio de actitud, a priori, de forma positiva. Nuestro colectivo ha defendido en todo momento el cuidado y la restauración de nuestro patrimonio, aun entendiendo que para ello se es necesaria voluntad política y una buena gestión de los recursos económicos, que en la actualidad son escasos. Este caso, en particular, todavía podéis verlo en nuestro programa electoral de municipales de 2015.
Dicho esto, y a pesar de haber recogido con asombro el cambio de postura frente al tema por quienes nos gobiernan, hemos de decir que este tema tan antiguo y actual a la vez, requiere de un estudio pormenorizado que recoja voluntades de asociaciones, historiadores, equipo técnico y vecinos y vecinas de nuestro municipio. Por otro lado, que el destino final del espacio sea de atractivo cultural y social, donde se puedan realizar eventos que no contemplen el maltrato animal.
A pesar del positivismo moderado que intentamos darle a esta noticia, también se nos siembra cierta duda sobre la financiación de dicha obra, quizá sea por esa falta de transparencia a la que el PP nos tiene acostumbrados. Por eso esperamos que no ocurra con este edificio lo que ha sucedido con otros en Orihuela y que aparezcan esos famosos sobrecostes a los que tan acostumbrados nos tiene el Partido Popular de esta comunidad y de nuestro municipio.
Es tiempo de comprometerse con nuestros vecinos y vecinas y con el patrimonio oriolano.
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