Asistieron, entre otros, el vicepresidente primero de la Generalitat, Vicente Barrera, y el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez
El claustro del Colegio Diocesano de Santo Domingo acogió, en la tarde del Sábado Santo, la recepción al Caballero Cubierto 2024, dignidad que ha recaído en Antonio Martínez-Canales Murcia. Un acto que contó con una afluencia multitudinaria que rondó los mil asistentes, al que acudieron un gran número de autoridades como la corporación municipal de Orihuela, con el alcalde Pepe Vegara a la cabeza; el vicepresidente primero de la Generalitat y conseller de Cultura, Vicente Barrera; el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez; el alcalde de Elche, Pablo Ruz; así como alcaldes y demás autoridades civiles de la comarca, como el presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayorodomías, José Sáez Sironi. También estuvo presente el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla; autoridades militares, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
En su discurso, la concejala de Festividades, Rocío Ortuño, puso en valor la figura de Martínez-Canales, destacando su importante vinculación con la Semana Santa oriolana, como la presidencia de la Hermandad de los Pilares de la Soledad, que ostenta actualmente, o su vinculación a la Hermandades del Prendimiento y del Cristo de Zalamea.
Tras su intervención recibió de manos de la edil de Festividades, una placa como muestra de tan distinguido nombramiento. Seguidamente, el alcalde, Pepe Vegara, le hizo entrega de la insignia de la ciudad.
Posteriormente, tomó la palabra Martínez-Canales. El Caballero Cubierto agradeció a la corporación municipal su nombramiento para ostentar esta dignidad. Asimismo, también tuvo palabras de agradecimiento al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por su apoyo decidido al patrimonio histórico de Orihuela.
En su discurso, Martínez-Canales destacó la importancia de la agricultura para Orihuela, en particular, y para la Vega Baja, en general, y recordó que el próximo mes de mayo tendrá lugar, en la capital de la comarca, un Congreso Internacional del Agua. Finalizó su emotivo discurso recitando unos versos del poeta Gabriel Miró.
Una vez acabada la recepción, la ciudad se preparó para albergar la procesión del Santo Entierro, seña de identidad de la ciudad y un reclamo de primer orden en su Semana Santa.
Abrió el cortejo procesional la Banda de Cornetas y Tambores «Auxilium», del Colegio Diocesano Oratorio Festivo de Orihuela. Tras ellos, desfiló el Caballero Cubierto 2024, Antonio Martínez-Canales Murcia, acompañado por un grupo de hombres que ostentaron esta dignidad en años anteriores, encabezados por Francisco Sáez, presidente de la Hermandad de Caballeros Cubiertos. Todos ellos vistieron, de acuerdo con las normas de protocolo, de frac o de uniforme de gala, en aquellos casos en los que fueran militares.
De los cuatro pasos que participan en esta procesión, el primer en desfilar fue el de San Juan Evangelista, que data del siglo XVIII, cuyo autor se desconoce. Una imagen de vestir que lleva, en su mano izquierda, una palma blanca, uno de los símbolos asociados al apóstol. La imagen fue portada a hombros por miembros de la Cofradía del Ecce-Homo.
El segundo de los pasos en desfilar, que vino precedido por tres filas de alumbrantes, fue «El Triunfo de la Cruz», conocido popularmente como «La Diablesa», realizado por Nicolás de Bussy en 1695. Esta imagen, por su composición y significado, es única en su categoría, y es uno de los elementos distintivos más importantes de la Semana Santa oriolana. Además, de los cuatro pasos que conforman la procesión del Santo Entierro, es la única que no puede atravesar la Catedral, debido precisamente, a la imagen del diablo, con pechos de mujer, que aparece en la parte inferior.
Seguidamente, desfiló la imagen del Cristo Yacente, realizado en 1942 por José Séiquer Zanón, en urna labrada por Balaguer. El paso vino seguido por un grupo de alumbrantes, encabezado por, entre otros, por la Armengola 2024, Loli Sánchez, y el párroco José Luis Satorre. Escoltando la imagen de Cristo Yacente, desfiló la Sociedad Compañía de Armaos – Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús con sus armas «a la funerala», en señal de duelo por la muerte de Cristo.
Cerró el cortejo la imagen de La Soledad, realizada en 1954 por José Sánchez Lozano. Un paso que fue portado a hombros por miembros de gremios universitarios como médicos o abogados y que tuvo, como acompañamiento musical, a los Cantores de la Pasión, que interpretaron piezas como Miserere o Stabat Mater.
Tras la imagen de La Soledad, desfiló la corporación municipal oriolana al completo, encabezada por el alcalde, Pepe Vegara; así como representantes de otras autoridades civiles el vicepresidente primero y conseller de cultura de la Generalitat Valenciana, Vicente Barrera; el alcalde de Elche, Pablo Ruz; autoridades religiosas, encabezadas por el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla; así como autoridades militares, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
Puedes ver el vídeo resumen de los actos aquí:
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