Los hurtos se centraban principalmente en artículos de alimentación, droguería, perfumería, cosmética y bebidas alcohólicas
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a tres personas de nacionalidad armenia que presuntamente formaban un grupo criminal organizado que se había especializado en cometer delitos de hurtos en comercios, supermercados y grandes superficies y que se desplazaban por toda la provincia para cometer sus ilícitos consiguiendo un botín considerable.
Los arrestados formaban parte de la misma familia y ya contaban con numerosos antecedentes policiales por hechos similares.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada de Policía Judicial de Alicante tras detectar la presencia de varias personas de origen armenio que aparecían como responsables de la comisión de hurtos en establecimientos.
Fruto de las pesquisas pudieron comprobar cómo el grupo criminal actuaba en comercios y grandes superficies ubicadas en numerosos municipios de la provincia de Alicante y limítrofes, sustrayendo en los mismos gran cantidad de productos, centrándose principalmente en artículos de alimentación, droguería, perfumería, cosmética y bebidas alcohólicas.
El «modus operandi», multitud de pequeños hurtos para conseguir un gran botín
El «modus operandi» utilizado era el de inutilizar los sistemas de alarma o de seguridad utilizando para ello unos alicates o tenacillas de pequeñas dimensiones que después introducían en fajas o prendas de compresión que vestían debajo de la ropa o en bolsas o maletines provistos de una «pantalla» con la que inhibían los sistemas de alarma y no activando los arcos antirrobo instalados a la salida de los establecimientos.
De igual modo, en cada uno de los establecimientos evitaban apoderarse de un lote de productos que pudiera superar un valor económico excesivo para impedir que la acción se tipificara como Delito Grave de Hurto, por lo que preferían cometer pequeños hurtos en multitud de establecimientos diferentes con tal de minimizar el riesgo penal en el caso de ser descubiertos.
Los investigados tenían una amplia movilidad geografía y presuntamente realizaban su actividad delictiva a diario convirtiéndola así, en su forma de vida.
Una vez plenamente identificados los policías de la Brigada de Policía Judicial realizaron un dispositivo policial especial que permitió su detención justo cuando salían de uno de los mencionados establecimientos comerciales. En el momento de su arresto portaban consigo las bolsas «apantalladas» y les fueron localizados en sus vehículos, más de doscientos productos presuntamente sustraídos.
Se da la circunstancia de que sobre uno de ellos pesaban dos órdenes de búsqueda y captura dictadas por un juzgado de Sabadell y de Vilanova y la Geltrú.
Los detenidos, dos hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 27 y los 47 años fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante, que decretó su puesta en libertad con cargos.
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