Al arrestado, de 60 años, se le acusa de un presunto delito de estragos y amenazas graves por asegurar a sus vecinos que quemaría el edificio en el que reside
Agentes de la Policía Nacional han detenido este pasado martes en Orihuela a un hombre de 60 años, de origen español, como presunto autor de un delito de estragos y amenazas graves, por incendiar su vivienda en dos ocasiones.
La detención se produjo en un piso del núcleo urbano de Orihuela, a las tres del medio día, momento en el que el arrestado provocó un segundo un incendio en el balcón de la vivienda a la par que gritaba a sus vecinos sus intenciones de quemar el edificio con todos en su interior.
Cuando los agentes que realizaban labores de prevención se presentaron en el lugar desalojaron a todos los habitantes del edificio y fue necesaria la colaboración de Policía Local y del Cuerpo de Bomberos de Orihuela para derribar la puerta y sofocar el fuego. Seguidamente inspeccionaron meticulosamente todas las estancias para localizar posibles víctimas, y aseguraron y ventilaron los espacios habitables. El incendio sólo afectó a la vivienda del autor de los hechos, el cual fue la única víctima y tuvo que ser atendido por inhalación de humo y quemaduras leves en una mano.
El primer incendio se produjo en el mismo domicilio, sobre las cinco de la madrugada del lunes, momento en el que los vecinos dieron aviso de que salía humo de una de las viviendas. Cuando los agentes llegaron al lugar comprobaron que el incendio ya había sido sofocado y que no había ninguna víctima.
El único morador de la vivienda manifestó en ese momento a los agentes que se había quedado dormido con una colilla en la mano y eso provocó el fuego accidentalmente.
Sin embargo, en ese instante se inició una investigación policial en la Brigada Local de Policía Judicial, que concluyó con que el incendió podría haber sido provocado. Los policías se entrevistaron con los vecinos y éstos facilitaron información que sustentaba la teoría de la intencionalidad del incendio. Dicha teoría se confirmó en el momento de la detención que se produjo menos de nueve horas después del primer incendio, cuando el autor de los hechos provocó el segundo.
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