Encargaban pizzas para ser entregadas en viviendas abandonadas y, una vez allí, amenazaban al repartidor con un arma blanca y le sustraían el dinero y las pizzas encargadas
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Orihuela a dos varones de 20 y 25 años de edad y nacionalidad española como presuntos autores de dos delitos de robo con violencia.
Los autores encargaban pizzas para ser entregadas en viviendas abandonadas. Una vez allí el repartidor le abordaban amenazándolos con un arma blanca y le sustraían el dinero y las pizzas encargadas. Ambos atracadores utilizaban disfraces para evitar ser reconocidos.
En una ocasión, uno de los individuos entró en la panadería y tras esgrimir un arma blanca exigió a la dependienta el dinero de la caja registradora huyendo del lugar a la carrera.
Conocido el hecho a través de la llamada recibida en la sala del 091 una dotación de la Policía Nacional acudió rápidamente al lugar para entrevistarse con la víctima con el fin de recabar toda la información posible y localizar al agresor.
Con las características del autor facilitadas por la víctima los agentes realizaron una batida por las inmediaciones localizando a un testigo presencial de la huída del autor que les indicó que el individuo que buscaban lo había visto salir corriendo con algo en la mano y que tras seguirle pudo comprobar cómo se introducía en un portal.
Simultáneamente otro indicativo se entrevistó con varios testigos que conocían al autor y manifestaron verlo entrar en su domicilio, consiguiendo los agentes identificar y localizar al autor procediendo a su detención, logrando además recuperar el arma utilizada.
El autor ha sido acusado de un delito de robo con violencia siendo puesto a disposición judicial del Juzgado de Instrucción de Guardia de Elda.
Esta actuación se encuadra dentro del dispositivo especial de prevención impulsado por la Comisaría Provincial de Alicante y diseñado por la propia plantilla para garantizar la seguridad ciudadana en aquellos establecimientos denominados esenciales, tales como supermercados, farmacias, estancos y demás, agrupando estos locales en zonas de vigilancia y en aquellos horarios más susceptibles de comisión delictiva consiguiendo así la inmediata detención del autor gracias a la coordinación e inmediatez de las patrullas.
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