Los agentes van a intensificar el control de las medidas al detectar «relajación» por parte de los establecimientos y clientes
La Policía Local de Orihuela tuvo que intervenir anoche en el Pasaje Pepe Baldó y calle Castellón para precintar varios establecimientos de restauración y copas debido a que se había sobrepasado el aforo permitido y no se estaba respetando la distancia de seguridad entre clientes impuesta por la crisis sanitarias del Covid-19.
Los agentes, una vez que comprobaron que se incumplían las medidas de distancia y aforo, procedieron a desalojar y precintar varios establecimientos de dichos emplazamientos. Se da la circunstancia de que esta travesía, que no es muy amplia, se concentran un buen número de locales por lo que el resultado es que si no se controla bien el aforo surgen aglomeraciones.
Esta misma mañana el Intendente Jefe de la Policía Local ha mantenido una reunión con propietarios de los locales de Calle Castellón y Pasaje Pepe Baldó para recordar todas las medidas de seguridad que se deben mantener para garantizar el distanciamiento social.
Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana, que dirige el concejal Ramón López, han explicado que desde el Ayuntamiento de Orihuela se han dado facilidades a los hosteleros para que puedan reactivar su actividad después de meses cerrados por el Estado de Alarma generado por la pandemia. Por eso, una de las principales medidas fue permitir a los locales de hostelería ampliar su espacio para terraza. Pero pese a estas medidas “vemos que en algunos puntos se aglomera gente y hay que actuar”, explican desde Seguridad Ciudadana.
En este sentido, a partir de este fin de semana la Policía Local va a intensificar su labor de inspección y control de las medidas de aforo y distancia “porque hemos detectado que la gente se está relajando”, explican, cuando el virus todavía no ha sido derrotado.
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