Miles de personas participan en la Romería a la Virgen del Pilar, una de las celebraciones más multitudinarias de la Vega Baja
Benejúzar vivió ayer su día grande con la Romería de La Pilarica, que congregó a más de 50.000 personas en el municipio que no faltaron a su cita en el Día de la Hispanidad. Como manda la tradición, a las nueve de la mañana, tras la Eucaristía, la venerada imagen salió del Templo Parroquial para aparecer entre la multitud. Una estampa de emoción y sentimiento para vecinos y visitantes que se repite año a tras año en una siempre abarrotada Plaza de España.
La Romería de La Pilarica de Benejúzar es, sin duda, uno de los principales focos de interés para residentes pero también para muchísimos visitantes, ya que entre 50.000 y 80.000 personas pasaron por esta localidad durante esta celebración, acompañando y visitando a la Virgen en su Romería.
Como cada 12 de octubre, los romeros disfrutaron de su día grande acompañando a la Virgen de vuelta a su Santuario, en el monte, en el paraje que lleva su nombre, donde desde anoche se celebra una gran convivencia, porque acampar en esta fecha es parte de esta tradición.
En el día de la hispanidad, el folclore en torno a este acto religioso también enriquece la jornada, las castañuelas y las jotas, del Grupo Folclórico Nuestra Señora del Pilar de Benejúzar, acompañaron a la talla mañica desde la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la localidad, hasta su Santuario, donde a su llegada se celebró la tradicional Misa Baturra.
A las 12.00 horas tuvo lugar el Concurso de Carrozas artesanales, elaboradas por vecinos de la localidad, que forman parte de esta tradición y acompañan en romería a la Virgen.
La corte de mañas también disfrutó del día grande de su Virgen del Pilar, con María Soria Cascado como Mañica Infantil, y Laura Vera Davó, como Maña Mayor, así como las Mañas de Honor, Elena Martínez Marco y Marta Fernández García y las Mañicas de Honor, Lola Zamora Marco, Valeria Rocamora Sánchez, Elena Sánchez Soriano y Penélope Ruiz Clemente.
La romería cuenta con el distintivo de Interés Turístico Provincial y con 78 años de antigüedad, los romeros de Benejúzar muestran su devoción por la imagen que se venera en el principal templo de la localidad al que llegó en 1939 de la mano de cinco jóvenes que mientras se encontraban presos en el reformatorio de Alicante durante la Guerra Civil, se encomendaron a la Virgen para poder salir vivos de aquel trance. Después de ser liberados y en cumplimiento de la promesa realizada a la Virgen, encargaron una talla de su imagen al escultor valenciano Enrique Bellido a la que desde entonces se rinde culto en el templo parroquial de la localidad. Una figura con historia que cada año es arropada por más gente.
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