Más de 5.000 personas participan como cada 12 de octubre en el día grande de las fiestas benejucenses
La venerada Virgen del Pilar de Benejúzar vuelve a ser protagonista entre los miles de devotos que han decidido acompañarla en romería hasta su santuario.
Benejúzar ha vuelto a revivir su día grande y más multitudinario de nuevo bajo un sol radiante. La Romería del Pilar es una tradición que se vuelve a cumplir, con más intensidad y fervor si cabe, cumpliendo su 80 aniversario.
A las 9 de la mañana, tras la eucaristía, ha salido del Templo Parroquial la imagen de la virgen, un momento de los más destacados de una jornada donde tras una espera silenciosa han comenzado los vivas, aplausos y lágrimas de emoción, demostrándose el gran arraigo que tiene en la localidad, abarrotando los aledaños de la plaza de España vecinos y visitantes.
Como cada 12 de octubre, los romeros han disfrutado de su día grande junto a la Virgen de vuelta a su santuario, en el paraje que lleva su nombre, donde se celebra una gran convivencia previa a la romería porque acampar en esta fecha es parte de la tradición. Después queda un día de festejo, donde se realizan diversas actividades, como el concurso de las tradicionales carrozas.
La romería cuenta con el distintivo de Interés Turístico Provincial y con 80 años de antigüedad, los romeros de Benejúzar muestran su devoción por la imagen que se venera en el principal templo de la localidad al que llegó en 1939 de la mano de cinco jóvenes que mientras se encontraban presos en el reformatorio de Alicante durante la Guerra Civil, se encomendaron a la Virgen para poder salir vivos de aquel trance. Después de ser liberados y en cumplimiento de la promesa realizada a la Virgen, encargaron una talla de su imagen al escultor valenciano Enrique Bellido a la que desde entonces se rinde culto. Una figura con historia que cada año es arropada por miles de personas.
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