El artista Dómix Garrido interpretó una acción poética en la que participó activamente el público
Un tronco de palmera, un martillo, unas púas, un látigo y la participación activa del público que estaba presente. Esas son las herramientas de las que se valió el artista Dómix Garrido para interpretar ‘El rayo que no cesa’. A su juicio, uno de los poemas más intensos del poeta Miguel Hernández, a quien quiso homenajear ayer, día en que el universal oriolano hubiera cumplido 103 años.
La perfomance, ejecutada en el Rincón Hernandiano, aglutinó a un público expectante por este tipo de iniciativas bastantes novedosas en la ciudad de Orihuela.
“Es un acto muy simbólico” explica Dómix Garrido, quien al mismo tiempo indica que cada acción poética que realiza es única y diferente. “Yo tengo una idea en la cabeza la pongo en práctica y probablemente nunca volverá a repetirse”, dice el artista.
Garrido es el director del Festival Internacional de Performance que el pasado fin de semana celebró su décima edición en Orihuela dentro de la programación del ‘Octubre Hernandiano’ que organiza la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento oriolano.
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