La dietista y nutricionista bigastrense nos cuenta cómo afrontar la vuelta a la rutina tras los excesos navideños
Sandra Moñino, conocida como nutricionat_ en Instagram, se ha convertido en una de las nutricionistas con más influencia en redes sociales del país. La joven bigastrense especializada en alimentación antinflamatoria acumula más de 215.000 seguidores en redes y sus apariciones en medios nacionales son cada vez más frecuentes.
En Diario de la Vega hemos querido charlar con ella para que nos cuente cómo afrontar la vuelta a la normalidad tras los excesos navideños y para que nos explique cómo la alimentación puede ayudarnos a cambiar aspectos tan importantes como nuestro humor o nuestra energía.
Finaliza la Navidad y con ella los excesos navideños, ¿cómo se traducen estos excesos en nuestra salud?
Depende de la persona y de cómo lo haya hecho durante el mes. Hay personas que se toman el mes entero de diciembre como “época navideña” y se alimentan de manera insana, comiendo muchos dulces o saliendo a comer fuera y eligiendo las opciones más calóricas y más procesadas.
En estos casos, si lo hacen todos los días y meses previos a las fiestas, esos excesos sí que afectan a nuestra salud porque cuando nos alimentamos mal nuestro cuerpo lo identifica como un ataque hacia él. Por tanto, se inflama como respuesta y tiene más predisposición a padecer ciertas patologías, a contagiarse de virus, etc.
Si por el contrario, la alimentación que se ha seguido ha sido saludable y solamente se han tenido excesos los días festivos o días puntuales, estos días navideños no tienen mayor importancia porque existe un hábito de alimentación saludable en la persona y no se va a traducir en peor salud. Simplemente nos sentiremos más cansados, con falta de concentración o más tristes porque si estamos acostumbrados a alimentarnos de manera sana pueden afectarnos esos excesos al estado de ánimo, ya que existe el eje entre intestino-cerebro y por tanto, una conexión entre nuestro intestino y cómo nos sentimos.
Año nuevo es sinónimo de propósitos, habitualmente en esta lista se encuentra “bajar de peso” y son muchas las personas que ofertan dietas milagro para conseguir este objetivo de una manera rápida. Sin embargo, tú te muestras en contra de ese tipo de dietas, ¿por qué debemos huir de las dietas milagro? ¿Qué problemas pueden producir este tipo de dietas?
Debemos huir de las dietas milagro porque faltan muchos nutrientes en ellas, son incompletas y además son dietas en las que se busca perder el máximo número de kilos en el mínimo tiempo posible. Por eso se hacen dietas muy restrictivas en las que se reducen mucho las calorías de los alimentos y en consecuencia, los nutrientes que necesitamos. Por esa razón, este tipo de dietas pueden producir problemas graves en nuestra salud como debilitar nuestro sistema inmunitario y provocar que tengamos más predisposición a sufrir patologías tan comunes como las enfermedades crónicas y también a coger más virus o bacterias y que sean más dañinos para nosotros. Por otro lado, puede afectar mucho a nivel psicológico generando mayor ansiedad por la comida y hasta depresión si se prolonga en el tiempo, o se hacen de forma muy recurrente.
Lo que suele ocurrir con estas dietas es que las personas se adaptan metabólicamente a las poquitas calorías que van consumiendo y eso provoca que acciones que normalmente requieren quemar calorías en nuestro día a día, como por ejemplo dormir o termorregular nuestros cuerpos y entrar en calor por sí solo, se omita por parte de nuestro cuerpo ya que no tiene las calorías suficientes para poder gastar y eso provoca que tengamos problemas para dormir, que nos sintamos más ansiosos o que tengamos más frío por no tener la energía para termorregularnos.
¿Qué recomiendas a las personas que tengan como objetivo bajar de peso?
Recomiendo siempre hacerlo poco a poco, intentar que sea una pérdida progresiva mediante una alimentación saludable, donde no falten alimentos esenciales para nuestra salud y hacerlo de la mano de un profesional, un dietista o nutricionista que te pueda aconsejar según tu caso.
¿Por qué cuidar nuestra alimentación debería ser un hábito y no un proceso para lograr perder peso?
Cuidar nuestra alimentación es muy importante para nuestra salud, para encontrarnos bien a nivel psicológico y a nivel físico, y no solamente tenemos que alimentarnos correctamente para mantener un “normopeso” o estar más delgado sino que tiene que ser un hábito de vida saludable. Una vez que lo descubre te das cuenta de lo necesario que es encontrarse bien a nivel físico, a nivel psicológico y de energía. Se nota en tu aspecto, en la calidad de las uñas, el pelo, la piel, y en las analíticas que van mejorando. Cuando se perciben esos beneficios se acaba manteniendo como un hábito. Por ese motivo, cuando los pacientes nos llegan a la consulta de Nutriciónate con el objetivo de perder peso, trasmitimos la necesidad de que valore los grandes beneficios que también nos puede aportar la alimentación saludable y antiinflamatoria.
Acaban valorando todo lo que les ha aportado este tipo de alimentación y no solo la pérdida de peso que hayan podido conseguir.
Quien te siga en redes sociales o haya leído o visto alguna entrevista tuya habrá oído hablar de la inflamación, ¿cómo afecta a nuestro organismo?
La inflamación afecta negativamente a nuestro organismo. Se produce en nuestro cuerpo porque identifica que hay una amenaza y por ese motivo, se inflama.
La inflamación aguda se puede bajar de forma más fácil pero el problema es cuando esa inflamación es crónica y se mantiene en el tiempo provocando que la microbiota cambie su composición. Produce que tengamos más bacterias malas que buenas, y ese conjunto de situaciones hace que nos encontremos más cansados, con mayor debilidad, y que tengamos mayor predisposición a una enfermedad autoinmune cómo puede ser la diabetes, la hipercolesterolemia, la hipertensión o la resistencia a la insulina u otras patologías autoinmunes que cada vez son más comunes como la esclerosis múltiple, la psoriasis y la artritis reumatoide.
¿Cómo podemos desinflamarnos?
Llevando una alimentación antiinflamatoria, que esté pautada por un profesional, y no alimentarnos en base a lo que leemos por redes o por otras vías porque hay sobreinformación con este tema y al final se leen aspectos generales que no tienen porque beneficiarte a ti. Hay que acudir a un profesional que esté especializado en inflamación y que nos pueda ayudar en este proceso.
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