El imaginero torrevejenses Víctor García Villargordo ha estado al frente de este proceso realizado sin descender la imagen de su altar
La venerada imagen del Cristo Crucificado, obra de Manuel Hurtado Garre y datada en 1954, ha sido sometida durante más de diez horas a un minucioso y exhaustivo proceso de limpieza integral, ya que presentaba acumulación de polvo incrustado y otras partículas de suciedad, principalmente en las zonas de difícil acceso. Un proceso realizado con sumo cuidado, precisando de la ayuda de un andamio que se ha instalado frente al Crucificado para llevar a cabo estas tareas, que han estado desinteresadamente dirigidas por el imaginero torrevejense Víctor García Villalgordo.
La majestuosa talla se venera ininterrumpidamente en la Iglesia Arciprestal de la Inmaculada Concepción y tan sólo desciende de su Altar para participar en los desfiles procesionales. De hecho, tampoco se ha retirado para llevar a cabo esta limpieza que ha recorrido la totalidad de la imagen casi al milímetro ya que para ello se han empleado bastoncillos de algodón y productos químicos no corrosivos. Además, se ha aprovechado para restituir la policromía en una serie de puntos bien localizados que, por el paso del tiempo y algún roce accidental, se había visto deteriorada. También se han restituido algunas espinas de la corona. En todo momento se ha respetado el desgaste que la imagen presenta en sus pies, como signo de la importantísima devoción que despierta este icono del fervor popular torrevejense.
60 aniversario de la Cofradía
Un proceso que coincide con la conmemoración del 60 aniversario fundacional de la cofradía y también los 60 años que tiene la propia imagen titular. De hecho, entre las actividades programadas por la Junta Mayor de Cofradías destaca el Vía Crucis del Cristo Crucificado, que va a recuperar la realización de esta estación penitencial sobre su trono de plata cincelado en los talleres de la viuda de Villarreal de Sevilla. Por ello, la bajada de la imagen, Eucaristía y besapié será el jueves, 3 de abril a las 20,00 horas, y el Via Crucis al Calvario, al día siguiente, viernes 4, a las 9 de la noche. Un ejercicio especial y extraordinario ya que, por vez primera, estará las estaciones serán cantadas por el Coro Maestro Ricardo Lafuente, bajo la dirección de Aurelio Martínez, según la composición del Via Crucis del propio Ricardo, compuesta en 1982 como regalo a la JMC recién fundada. Las siguientes salidas ya serán en las noches del Jueves y Viernes Santo.
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