Los Reyes Magos despertaron las emociones de los más pequeños en una Cabalgata que combinó tradición y espectáculo
Los Reyes Magos tuvieron ayer una jornada agotadora en Orihuela que culminó con una vistosa Cabalgata que combinó la parte más tradicional de la Navidad, con un Belén Viviente, con un espectáculo animado en el que los personajes de la película ‘El libro de la Selva’ cobraron vida. No faltó el entrañable oso Balú o el pequeño Mowgli, que compartieron protagonismo con las ocas, burros o bueyes que desfilaron por las calles antes de dar paso a los verdaderos protagonistas de la noche; Melchor, Gaspar y Baltasar. Los tres desfilaron a lomos de sus camellos y se deshicieron en saludos y sonrisas con los presentes.
La jornada se inició a primera hora de la mañana con la recepción de sus Majestades de Oriente en el Ayuntamiento oriolano donde recibieron de manos del alcalde, Emilio Bascuñana, las llaves de la ciudad para poder acceder a todas las viviendas del municipio a dejar sus regalos. Desde allí partieron en camello y junto a su cortejo real hasta el Teatro Circo, el lugar donde recogieron las cartas de los más pequeños.
Tras la frenética actividad de la mañana llegó el plato fuerte. A las seis de la tarde la Cabalgata de Reyes partía desde el barrio del Rabaloche hasta la calle San Gregorio pasando por las principales vías de un casco histórico abarrotado de familias y niños que estaban expectantes por ver de nuevo a los Reyes Magos.
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