Los festeros dispararon más de 100 kilos de pólvora
El olor a pólvora y el sonido de los trabucos ha vuelto a las calles de Orihuela, durante más de una hora la ciudad vibró al ritmo de los disparos.
El recorrido, como es habitual, comenzó en el Paseo Calvo Sotelo hasta la Glorieta Gabriel Miró, donde horas después se escenificó la Toma del Castillo. Esta «representación teatral» representa la toma del castillo por parte del Bando Moro para después ser reconquistado por el Bando de la Cruz con la ayuda de la Armengola.
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