Dos embarcaciones incumplían las normas recogidas en la legislación que regula la pesca marítima de recreo en aguas exteriores de este tipo de especies
La Guardia Civil, en el marco de sus funciones dirigidas a la protección de las especies marinas y la lucha contra la pesca ilegal desde el inicio del periodo autorizada para la pesca del atún rojo ha denunciado varias infracciones administrativas a los patrones de dos embarcaciones, y además, ha intervenido tres atunes rojos, uno de ellos despiezado.
Desde el pasado 14 de junio, coincidiendo con el inicio del periodo autorizado de pesca del atún rojo para flotas y almadrabas, el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Alicante ha intensificado sus servicios para detectar embarcaciones ilegales o no autorizadas que practican la pesca furtiva de esta especie.
En uno de estos servicios, el pasado martes, se contó con la colaboración de agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. Estos agentes observaron a dos personas sospechosas descargando dos ejemplares de atún rojo de una embarcación recreativa en el puerto de Alicante, para luego depositarlos en un remolque de un vehículo. Tras el aviso del Centro Operativo de Servicios (COS) de la Comandancia de Alicante, los sospechosos fueron interceptados por una patrulla de la Policía Nacional, pero las actuaciones fueron asumidas de inmediato por componentes del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Alicante. Los agentes realizaron un registro de la embarcación e identificaron al patrón y propietario de la misma.
Confirmada la pesca ilegal, los agentes informaron al identificado de que se informaría a la autoridad competente por pescar más ejemplares de los permitidos por día y marea, por no haber realizado el preaviso tras la captura de los atunes y por no presentar el justificante de pago del seguro obligatorio. Además, los dos atunes rojos, que rondaban los 150 kilogramos de peso, fueron intervenidos.
En otra actuación realizada el día anterior en el puerto de Altea, el Servicio Marítimo Provincial de Alicante, junto con miembros del Puesto Principal de Altea, realizaron una operación dirigida contra la pesca furtiva de esta especie. Tras tener conocimiento de la captura y el despiece de un atún rojo en la zona costera por una embarcación de recreo que se dirigía al puerto de Altea, los agentes esperaron la embarcación en la zona portuaria.
Una vez que la embarcación llegó a puerto, se realizó una inspección donde se observaron tres capazos con restos de un atún rojo, con un peso aproximado de 68 kilogramos. Los agentes emitieron las correspondientes denuncias por infracciones administrativas a los cuatro tripulantes de la embarcación por la captura, tenencia, transbordo, desembarque, custodia o almacenamiento de especies pesqueras no autorizadas.
Los presuntos autores de estas capturas, en virtud a la Ley 3/2001 de 26 de marzo de Pesca Marítima del Estado, se podrían enfrentar a infracciones graves, pudiendo llegar estas a los 60.000 euros de sanción. Por otro lado, el pescado intervenido en las dos actuaciones, al tratarse de un producto perecedero, ha sido donado a una entidad benéfica ubicada en la capital alicantina para su consumo.
Estas actuaciones subrayan el compromiso de la Guardia Civil en la protección de las especies marinas y la lucha contra la pesca ilegal, garantizando la sostenibilidad y legalidad en las actividades pesqueras de la provincia. Así mismo, por medio de estos servicios destinados al control de esta actividad, se evita que dicho producto pueda acabar en el consumo público careciendo de ningún tipo de control sanitario.
La Guardia Civil recuerda que únicamente las embarcaciones deportivas y recreativas pueden pescar dichas especies con una autorización especial para la pesca sin muerte, y en caso de que esta ocurra, se deberá comunicar a la autoridad competente antes de su desembarco.
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