Los dos detenidos le estuvieron sacando dinero de la cuenta durante casi un año, dejándola con tan sólo 28 euros
La Guardia Civil ha detenido en Torrevieja a un hombre, español de 43 años y a una mujer, polaca de 42, como presuntos autores de un delito de estafa bancaria continuada, un delito de hurto y un delito de quebrantamiento de condena.
El propietario de un inmueble en alquiler acudió a la Guardia Civil de Torrevieja para interponer denuncia contra su inquilina, por marcharse de la vivienda debiendo el pago de varios meses de alquiler. Tras su denuncia, aportó varios objetos que ella se había dejado, entre los que se encontraba una cartilla bancaria cuya titularidad no coincidía con la de la mencionada inquilina, sino con la de una mujer de 83 años.
Tras entrevistarse con la anciana, ésta desconocía que le hubiera desaparecido la libreta de casa, y que apenas salía de casa para ir al banco, porque tenía una enfermedad que la había dejado casi impedida.
Los agentes la acompañaron al banco para comprobar si había habido algún movimiento fraudulento en su cuenta, y resultó que de los 12.500 euros que pensaba que tenía, tan sólo le quedaban 28 euros. Esto significaba que los recibos de luz y agua habían sido devueltos en varias ocasiones, así que el corte del suministro era inminente.
La Guardia Civil decidió realizar numerosas gestiones con diversas entidades públicas, al objeto de que se retrasara el corte del agua y luz, mientras se subsanaba el problema y se averiguaba quién había podido sustraer el dinero.
Las investigaciones demostraron que la única persona que tenía acceso al domicilio de la mujer, que le cuidaba y hacía las labores del hogar, era una chica, cuya descripción coincidía plenamente con la que tuvo los problemas con el pago del alquiler mencionado anteriormente.
Cuando se procedió a la detención de esta chica, polaca de 42 años, como presunta autora de un delito de un delito de estafa continuada y hurto, reconoció que tanto ella como su pareja, un hombre español de 43, habían estado haciendo uso constante de la cartilla, desde el mes de junio del 2018, sin importarles que esta anciana quedara en situación de ruina y desamparo económico total, teniendo como único sustento pensión de 656 euros, y sin familiares que puedan solventar cualquier ayuda inmediata.
Además de los delitos de estafa y hurto, al hombre se imputó otro delito de quebrantamiento de orden de protección, ya que entre ellos dos existía una orden de alejamiento en vigor. Ambos detenidos, tras pasar a disposición judicial, han quedado en libertad con cargos.
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