Se le atribuyen 3 robos con violencia e intimidación, cometidos en la localidad costera, en apenas 4 días, y un delito de robo de una embarcación
La Guardia Civil ha detenido en Torrevieja a un hombre, español de 32 años de edad, como presunto autor de 4 robos con violencia e intimidación y 1 delito de sustracción de una embarcación. El detenido, que actuaba de forma extremadamente violenta contra sus víctimas, ya ha ingresado en prisión, aunque las investigaciones continúan abiertas y no se descarta que se le puedan atribuir más delitos.
Agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Torrevieja han detenido a un hombre, vecino de la localidad murciana de Molina de Segura, que acudió la semana pasada a esa localidad costera para pasar unas “vacaciones delictivas”.
El primer delito conocido, fue el del robo de una embarcación atracada en un muelle del Club Náutico de Torrevieja, con la que navegó a gran velocidad, causando alarma por la zona, para abandonarla un rato después.
Al día siguiente, asaltó un establecimiento 24 horas, del que sustrajo dinero en efectivo y el móvil de la dependienta, a la que amenazó con golpearla con una botella de cerveza, e incluso matarla, si no le daba lo que pedía. Antes de huir, la obligó a esconderse en el almacén y no salir.
Poco después, los investigadores conocieron el caso de un agente inmobiliario al que apuntó con dos cuchillos en el cuello -uno que ya llevaba y otro que sacó del cajón de la cocina-, mientras le estaba mostrando el interior de una vivienda. Fue tal el temor causado, que no se atrevió a denunciar el robo, por miedo a que cumpliera con la amenaza de matarlo a él o a su familia.
Tras varias gestiones realizadas, los agentes dieron con el apartahotel donde se encontraba alojado. En el registro practicado, se hallaron diversas pruebas con las que se pudieron esclarecer los delitos que se le imputaban. Entre los objetos recuperados había terminales móviles sustraídos, dinero, una cadena de oro y dos anillos de oro.
Estando ya detenido en los calabozos, se personó en el cuartel una señora de 79 años para denunciar que, cuando se disponía a entrar en el ascensor de su edificio, un joven le había agredido en la cara y antebrazo, con un cuchillo de grandes dimensiones, para arrebatarle dos cadenas de oro y un brazalete de oro. Los datos de la descripción del agresor coincidían, sin ningún género de dudas, con el detenido.
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